Ezequiel Marco: "A los 10 días de ser alcalde el fuego obligó a evacuar Biota"

Ha sido de los alcaldes pioneros en apostar por el uso de las redes sociales para acercar la gestión municipal a los vecinos.

Comenzamos a hacerlo cuando estábamos en la oposición municipal. Ahora es una parte muy importante de la trasparencia por la que hemos apostado. Cada vez tenemos más seguidores. Hay días que únicamente cuelgo la información meteorológica y así ya se mantiene el contacto.

¿Cuál ha sido el principal objetivo de su equipo?

Estos cuatro años de mandato municipal, van a ser los del agua en Biota. Había muchos problemas, de presión, de captación y la red es muy antigua. Decidimos empezar por aumentar presión, se colocaron bombas en el sistema y se ha corregido. Los vecinos están encantados.

Además se mejoró el sistema de captación en el río Arba de Luesia.

Hemos mejorado el azud de captación en el río con lo que hemos evitado tener que llamar a los bomberos para aportar agua al sistema. Desde el 28 de agosto, aun con sequía, no hemos necesitado elevar agua del Canal. Dejar de hacerlo supone un ahorro de 28.000 euros anuales. La obra ha costado 62.000, así que en dos años la amortizamos.

¿Han conseguido una solución para la Fuente del Diablo?

Sí. Durante estos dos años hemos buscado soluciones diferentes para la fuente que estaba secándose. El problema era tan simple como que la tubería que la alimenta estaba estropeada desde 2012.

¿Se ha recuperado Biota del gran incendio de 2015?

Fue un comienzo de legislatura impactante. Nunca pensé que a los 10 días de llegar al Ayuntamiento tendríamos que evacuar Biota y Malpica. Como consejero comarcal de Protección Civil y Medio Ambiente tuve que coordinar el resto de las evacuaciones en Orés, Asín y Farasdués.

¿Fue un día difícil?

Mucho, pero la experiencia laboral me permitió afrontarlo con más calma. La naturaleza es sabia y todo va volviendo a la normalidad aunque Biota perdió el poco monte que teníamos.

¿Cuáles son los proyectos principales de su Ayuntamiento?

Trabajamos en la renovación de las calles, la red de abastecimiento, que está obsoleta, y la mejora de las piscinas. Tenemos que hacer una balsa de almacenamiento en el azud de captación en el Arba y terminar la adecuación del Palacio de los Condes de Aranda. En 2018 se pavimentará la calle que hace las veces de circunvalación en el casco urbano, es una obra muy necesaria.

También van a renovar el sistema de alumbrado.

Así es. Se instalará tecnología LED, lo que permitirá un ahorro importante.

¿Cuándo se abrirá la residencia de mayores?

Ese es uno de nuestros principales objetivos y seguimos trabajando. Cuando entramos en 2015 habían pasado cuatro años con la residencia terminada pero sin abrir. Completamos la documentación, convocamos el concurso y elegimos la empresa pero esta quiere 15 personas para poder abrir. Estamos trabajando para rescindir el contrato y contar con una nueva empresa. Confiamos en poder ponerla en marcha en los próximos años. El proyecto, además es muy importante para la creación de empleo.

¿La pérdida de población es preocupante?

En los últimos años hemos perdido casi 300 personas. Hemos bajado la barrera de los mil habitantes. Fallecen unas 30 personas al año y nacen una o dos por lo que en 15 o 20 años estaremos la mitad de la población si no se encuentra una solución. Tenemos una Mesa de Despoblación, pero si no hay empleo, los pueblos se nos van a ir muriendo poco a poco. Es importante mantener lo que tenemos y ofrecer unos buenos servicios.

¿Cuáles son sus medidas para crear empleo en la zona?

Hemos conseguido crear unas brigadas forestales. El año pasado hubo cuatro personas trabajando en el embalse de San Bartolomé. Contratamos a tres parados de larga duración en las obras del ayuntamiento, otros tres, jóvenes desempleados y dos más del Plan de Empleo de DPZ. Por tanto hubo 12 personas contratadas gracias a las subvenciones.

¿Confían en el turismo como fuente de empleo?

Sí. Tenemos el palacio de los Condes de Aranda con el torreón medieval que la Escuela de Empleo rehabilitó. Con el plan Plus de DPZ vamos a invertir unos 14.000 euros para terminar de adecuarlo. Falta completar la escalera y el acceso al torreón que se va a musealizar. Es uno de nuestros proyectos. El turismo no va a ser la solución pero puede generar algo de empleo.

¿Cuál va a ser el uso para el palacio?

Se rehabilitó para acoger el ayuntamiento pero, viendo la pérdida de población, resultaría muy difícil de mantener un edificio tan grande así que hemos apostado por mantener el consistorio en su ubicación actual. El palacio todavía necesita una inversión de unos 500.000 euros. En un futuro podría acoger la biblioteca, con una sala de estudio que ahora mismo no existe. Hay una sala de convenciones y exposiciones. Además podría albergar una oficina de Turismo en la planta inferior, tenemos una iglesia románica del XI que es la gran desconocida en Cinco Villas y es única.

¿Cómo marchan las obras de reforma del ayuntamiento?

Hacer el Consistorio más accesible era uno de nuestras promesas electorales. Las oficinas ahora mismo están situadas en un primer piso con una escalera de acceso que es dura de subir para los mayores. Aprovechamos una ayuda del Gobierno de Aragón para habilitar la planta inferior donde situaremos las oficinas de atención al público. Hemos invertido 30.000 euros y esperamos al plan de concertación de DPZ y una ayuda de la comarca para acabar las obras.