Los alumnos del colegio Fernando el Católico de Quinto de Ebro empezarán el curso, un año más, estrenando unas instalaciones renovadas. Por tercer año consecutivo, el Ayuntamiento de esta localidad de la Ribera Baja del Ebro ha acometido reformas durante los meses estivales, aprovechando la ausencia de clases.

En esta ocasión, los trabajos, que se han llevado a cabo en julio y agosto, han consistido en la adecuación de la primera planta así como en la construcción de unos aseos nuevos. También se ha contemplado la adecuación de la antigua carbonera, empleada hoy como cuarto de material de limpieza.

Más en concreto, las tareas de la primera planta del centro han consistido en el tabicado de ventanas antiguas, la renovación de siete ventanales de madera y hierro así como de las puertas interiores, el pintado completo y la sustitución de 15 ventanas pequeñas de la fachada trasera. Para ello, el Ayuntamiento ha invertido cerca de 30.000 euros.

Una cantidad a la que se debe sumar el apoyo del Gobierno de Aragón, que aportará la misma cifra.

El año pasado, durante los meses de verano, las obras se centraron en la planta baja del centro. Entonces, se repararon humedades, lijaron paredes y techos, y se pulió el suelo, entre otros trabajos.

Con las obras de este año, se alcanza una tercera fase de reformas que permitirá que los alumnos comiencen el curso con las instalaciones totalmente acondicionadas y renovadas.