El barrio turiasonense de Cunchillos se ha despedido ya de sus fiestas en honor a San Miguel. Aunque el grueso de las actividades se celebraron del 29 de septiembre al 2 de octubre, los vecinos volvieron a reunirse una semana después para celebrar una comida de hermandad y hacer balance de lo que han dado de sí estas jornadas festivas.

“La participación ha sido numerosa, las fiestas por lo general bien, sin ningún tipo de incidente y con buen tiempo, la gente ha disfrutado”, asegura Álex Pueyo, representante de la Comisión de Festejos de Cunchillos.

Lo cierto es que el teleclub de Cunchillos se quedó pequeño para las 140 personas que compartieron el rancho preparado por los miembros de la Comisión de Festejos con la ayuda de otras personas que quisieron colaborar. Algunos cunchilleros comieron al aire libre aprovechando el sol que lucía en ese momento. Después de la comida hubo bingo, sorteo y cuentacuentos para niños, actos que sirvieron para alargar la sobremesa festiva.

Fue sólo una muestra del buen ambiente que ha reinado en las fiestas. “A mí siempre me ha gustado la hoguera porque es tradición y te unes todo el pueblo, los actos taurinos también gustan y con la corrida que representamos disfrutan, con chocolatada incluida en medio de la plaza, que es algo ya habitual que se ha convertido en un fijo”, cuenta Pueyo.

Ahora la Comisión de Festejos piensa ya en el futuro, en cómo lograr que las fiestas del barrio sigan creciendo, atrayendo al resto de turiasonenses y vecinos de los alrededores. Las citas taurinas tienen mucho tirón y seguro que no faltan el próximo año.