La ermita de la Virgen del Molino de Santa Eulalia del Campo ha sido este fin de semana escenario de una concentración de vehículos clásicos llegados desde la provincia de Teruel y Valencia. Se trata de una reunión organizada por el Club Autoclásicos Mudéjar en la que se dieron cita 20 automóviles de más de 25 años de antigüedad.

La concentración se celebró el pasado sábado, en el entorno de la ermita y, aunque el tiempo no acompañó, el evento congregó a numerosos espectadores que se acercaron para contemplar auténticas reliquias como los Seat 124 y 127, un Morris, un Citroën 2cv, un Renault 25, un Mini o un Seat 600 de 1967.

José Antonio Madrona, natural de Santa Eulalia del Campo y miembro del club, es el dueño de uno de los vehículos expuestos. “Le llamaban el mirabragas, ya que cuando se abrían las puertas se veía la falda abierta de las mujeres y cuando éramos jóvenes estábamos pendientes”, explica, entre risas. Tiene su Seat 600 desde hace tres años y asegura estar muy orgulloso de poseer un coche que marcó una era.

El Club Autoclásicos Mudéjar funciona desde hace cinco años y, actualmente, lo forman más de 80 socios de diferentes lugares de la provincia de Teruel, como Calamocha, Camañas o Santa Eulalia, y de Valencia. Además de organizar eventos puntuales, como el de este pasado fin de semana, sus componentes, no sin sus vehículos, se reúnen una vez al mes para recorrer los distintos parajes de la zona y, por supuesto, disfrutar de un buen almuerzo.