EDUCACIÓN

Clases de refuerzo gratis a más de 2.900 alumnos para frenar el fracaso

Los tutores seleccionarán a los estudiantes con más dificultades de aprendizaje, que recibirán lecciones fuera del horario lectivo.

Alumnos del Miguel Catalán, durante una prueba de evaluación para medir su nivel.
Clases de refuerzo gratis a más de 2.900 alumnos para frenar el fracaso
HERALDO

Un alumno que no lee con soltura, renquea con las operaciones matemáticas básicas, tiene problemas para hacer resúmenes de lo estudiado o está retrasado respecto al resto de sus compañeros camina directo a engrosar la lista del fracaso escolar. Consciente de ello, el Departamento de Educación repetirá el próximo curso el plan de refuerzo que permitirá a los niños con dificultades de aprendizaje recibir clases de repaso gratuitas y fuera del horario lectivo. Se beneficiarán de esta medida 2.920 alumnos -525 más que el año pasado- de 107 centros: 58 de ellos de Zaragoza, 27 de Huesca y 22 de Teruel. El programa está cofinanciado por el Ministerio de Educación, y persigue mejorar el rendimiento de los estudiantes y reducir la tasa de fracaso y abandono escolar.

Los profesores que ejerzan de tutores de curso serán quienes elijan a los alumnos que se beneficiarán de estas clases. Las lecciones las impartirá un docente o monitor y lo hará con grupos reducidos de estudiantes (de cinco a diez) fuera del horario lectivo.

Estos profesionales -a los que la DGA les pagará un incentivo por esta labor- intentarán potenciar el aprendizaje de los niños y jóvenes dotándoles de hábitos de organización y constancia en el trabajo y mejorando su integración social. Esto último se trabaja de forma especial con el colectivo de inmigrantes, con los que se incidirá en actividades destinadas a que sufran los mínimos problemas de adaptación.

El número de clases variará en función del colegio o instituto, pero, generalmente, se darán una o dos horas durante dos o tres días a la semana. La metodología y el desarrollo serán diferentes según la edad de los alumnos.

Adaptadas a la edad

En Primaria, por ejemplo, el denominado Programa de Refuerzo, Orientación y Apoyo (PROA) lo podrán seguir los niños de quinto y sexto, que son los años en los que se detecta que los jóvenes tienen más dificultades y los previos al paso al instituto. A ellos se les ofrecerán actividades que les ayuden a mejorar en la maduración personal, la integración, la adquisición de hábitos de trabajo y, por supuesto, a recuperar el retraso que presenten en las áreas básicas. Esto será posible en 40 colegios: 22 de Zaragoza, 11 de Huesca y 7 de Teruel.

En Secundaria, el plan se aplicará en segundo y tercero de ESO, los cursos decisivos para que el alumno decida continuar sus estudios o dejarlos. Se ofrecerán clases de refuerzo como en Primaria, pero, además, contarán con sesiones que superarán lo académico e incidirán en el entorno del estudiante y en su familia. Es decir, en aquellos casos en los que los recursos ordinarios son insuficientes para que el joven aprenda y, a su vez, este no puede recibir en casa un apoyo suficiente de su familia: bien porque no pueden costearle clases particulares o ayudarle con los deberes, porque no dan importancia a la formación, porque no dispone de un lugar adecuado donde estudiar... En estas situaciones se intentará que tanto profesores y padres como alumnos participen juntos en el proceso de mejora.

Con todo esto se pretende paliar el fracaso escolar y el abandono prematuro, que son los caballos de batalla de todas las administraciones educativas del país. Ninguna comunidad autónoma se libra de tener preocupantes cifras de repetidores en sus aulas. En primaria, Aragón tiene uno de los datos más altos de alumnos que no superan el curso: un 7,4% de los que estudian sexto repiten, frente al 5,9% de la media nacional.