La circulación es díficil en 40 tramos de la red de carreteras de las tres provincias, sobre todo en Huesca y Teruel, donde han caído fuertes nevadas.

En Huesca, son necesarias cadenas para circular por la N-330, de Villanúa a Somport; en la A-136, de Escarrilla a Formigal; y en la A-139, de Cerler hasta la frontera, mientras que el Portalet permanece cerrado en su vertiente francesa.

Además, hay que extremar la precaución para circular por la red secundaria, fundamentalmente en Berdún, Binacua, el cruce de Cerler, Escarrilla, Panticosa y Santa María.

En la provincia de Teruel hay nieve abundante por lo que se debe conducir con precaución por la N-232, en Monroyo, y en la N-211, en Montalbán.

También se pide a los conductores especial atención en toda la red secundaria, sobre todo en las carreteras que discurren por Alcorisa, Aliaga, Allepuz, Andorra, Bronchales, La Codoñera, Ejulve, Gargallo, Linares de Mora, Monterde de Albarracín, Orihuela del Tremedal, Plou, Pozondón, Tramacastilla, Valdealgorfa, La Puebla de Valverde y Valdelinares.

En la provincia de Zaragoza también hay nieve, aunque se circula sin problemas, en El Frasno, Romanos, Sos del Rey Católico, Torralba de Ribota y Villafeliche.

El Centro Coordinador de Emergencias 112 del Gobierno de Aragón está recibiendo numerosos avisos por nieve y viento, y entre ellos cabe destacar el corte de la línea férrea entre Canfranc y Jaca, aunque sobre las 17.00 horas se ha restablecido.

Las brigadas de Vialidad Invernal están trabajando a pleno rendimiento para minimizar los efectos de la nieve y el hielo, un dispositivo que está formado por 47 quitanieves, 32 silos de sal y 13 depósitos cubiertos estratégicamente colocados a lo largo de toda la red viaria autonómica.