cuenta atrás para las elecciones

Cerrando filas y sin fichajes de postín

Todavía quedan tres meses para que salte alguna sorpresa y que salga a la palestra algún nombre con lustre, porque la apuesta electoral de todos los partidos es la más orgánica de la última década.

HAY un cierto relevo generacional y algunas caras nuevas en las candidaturas municipales y autonómicas de las formaciones políticas para las elecciones del 22 de mayo, pero muy poco de renovación de personas e ideas. Si quedan algunas, porque hasta ahora no se ha oído a nadie presentar seriamente un proyecto político global para la Comunidad o un modelo de ciudad para el ayuntamiento correspondiente, incluido el programa pertinente para cumplirlo.

Las propuestas de listas tienen como principal objetivo el cierre de filas en cada organización. Por necesidades distintas y por que se han acabado los mirlos blancos y los fichajes de postín. Así que renovar y completar los relevos quedarán para después de la cita de mayo o de las generales de 2012. Sobre todo en PSOE, PP y PAR.

Siempre hay excepciones. En este caso es CHA. El único partido que ha culminado con la incorporación de importantes novedades en sus listas, un proyecto de renovación que inició tras las municipales y autonómicas de 2007. Es también el primero que ha resuelto las candidaturas a las principales instituciones, ganando tiempo para intentar cerrar más listas municipales que hace cuatro años. El tándem formado por Nieves Ibeas y Juan Martín ha sido la clave del proceso.

El caso de IU también presenta matices. Con unas expectativas electorales que le permitirían ganar presencia en las principales instituciones, podrá iniciar el relevo generacional con un margen de cuatro años. Adolfo Barrena y José Manuel Alonso afrontarían su última legislatura (según los estatutos de la coalición) con el mejor resultado de IU en veinte años y posiblemente con alternativas consolidadas.

La situación del PAR es la más peculiar y complicada. Su objetivo es salir indemne de los comicios y mantener la llave para formar gobierno con el PSOE o con el PP. Claro que no es lo mismo hacerlo con un buen resultado que perdiendo más escaños de la cuenta.

Por contra, los aragonesistas cuentan con una baza fija: el PP no puede gobernar sin ellos, salvo que saque mayorías absolutas y eso no está previsto ni en el mejor de los guiones. El margen del PAR es muy estrecho, no le queda otra que cerrar filas, evitando más crisis internas, y tirar de programa, porque su capacidad para fichar también está mermada.

PSOE y PP no tienen problemas internos y ambos están llevando a cabo un cierto relevo generacional en sus candidaturas (más en el PSOE que en el PP). Pero están obligados a cerrar filas y a apostar por listas orgánicas para garantizar su estabilidad, pase lo que pase en las urnas.

El PP sigue buscando a alguien que pueda aportar algo de brillo a unas candidaturas llenas de veteranos y de nombres conocidos. Los populares tratan de vender como una renovación un simple cambio de cromos entre listas de 2007. Por necesidad. Si las listas dejan fisuras en el partido, la crisis y la guerra interna están garantizadas si no logra gobernar. No le bastará con tener más votos que los socialistas. Luisa Fernanda Rudi lo sabe. Igual que sabe que solo con Eloy Suárez y otra incorporación no es suficiente para potenciar la lista municipal de Zaragoza. Le faltan nombres, sobre todo femeninos, y un golpe de efecto. Lo mismo que para las Cortes.

El problema relevante lo tiene en la provincia de Huesca. Para la lista a las Cortes solo parece confirmado Antonio Torres, y ya veremos, a la espera de arreglar el lío que tienen en Fraga, el barullo con los tránsfugas de Binéfar y encontrar sustitutos con peso para el resto de la candidatura autonómica.

El PSOE tiene clara la estrategia. Las listas están en clave orgánica y territorial para vincular a todo el partido, incluido Zaragoza, con los resultados y con la candidata Eva Almunia, amarrar Huesca, cerrar Teruel y dar cierta libertad a Belloch. Así es menos probable una guerra interna si pierde el poder institucional. Aunque dependerá de los resultados provinciales.