CRIMEN DE FAGO

Casi 200 periodistas acreditados para el juicio por el asesinato del alcalde de Fago

Casi 200 periodistas de todo el país se han acreditado para cubrir el juicio por el asesinato del alcalde de Fago (Huesca), Miguel Grima, que comenzará el próximo lunes, 16 de noviembre, en la Audiencia Provincial de la capital oscense con un único acusado, el ganadero y guarda forestal Santiago Mainar.


En la vista se prevén escuchar 122 declaraciones, entre testigos, guardias civiles y peritos, aunque la más esperada será la de Santiago Mainar, quien durante días, hasta que fue detenido el 2 de febrero, se dedicó a relatar a los medios de comunicación la gestión de Grima y la situación que vivía este pueblo, que se rige por un concejo abierto ya que no tiene ayuntamiento.


El alcalde fue asesinado el 12 de enero de 2007, según el fiscal, en una emboscada preparada en la carretera que une las localidades de Majones y Fago, por la que regresaba a casa tras asistir en Jaca a una reunión del Consejo Comarcal de la Jacetania, y hasta veinte días después no fue detenido el guarda forestal, en la granja de vacas que tiene en Fago y donde vivía solo.


Desde que ocurrió el asesinato, este pequeño pueblo situado en el corazón del Pirineo oscense, a 55 kilómetros de Jaca y donde tan sólo viven una treintena de vecinos, se convirtió en un foco informativo sin precedentes y destapó el clima de enfrentamiento y hostilidad que se vivía en este lugar aparentemente idílico.


Fue precisamente Santiago Mainar la principal fuente informativa de las decenas de periodistas que se trasladaron hasta el Pirineo en busca de una historia, ya que no dudó en reconocer ante cámaras y grabadoras que en el pueblo había "miedo crónico" y descontento generalizado por las numerosas normas y leyes del alcalde, al que algunos consideraban un "tirano".


Santiago Mainar y Miguel Grima eran rivales en todos los sentidos: políticos, ya que a las elecciones municipales del año 2003 se habían presentado ambos en las listas del PSOE y del PP, respectivamente, aunque como independientes, y económicos, ya que regentaban dos establecimientos de turismo rural en la localidad, separados tan sólo por 50 metros.


Casi nadie recuerda en el pueblo que hace años eran buenos amigos y que incluso Miguel Grima, que ganó las elecciones por mayoría absoluta, conoció Fago por el guarda forestal, quien le animó en repetidas ocasiones a que dejara Zaragoza, donde vivía, y se trasladara al pueblo pirenaico tal y como él había hecho.


En el sumario del caso queda manifiesta la hostilidad que sentían algunos vecinos hacia el alcalde asesinado, casado y de 50 años, ya que en las declaraciones recogidas por la Guardia Civil tanto los más próximos a Grima como los críticos con su gestión reconocían haber oído amenazas contra el edil e incluso haber visto como algunos tiraban colillas a su paso o escupían cuando pasaban junto al bar donde se encontraba.


Una vez detenido, Mainar se inculpó del crimen y en su testimonio, ante el secretario judicial y una letrada de oficio, dio todo tipo de detalles sobre los hechos, pero posteriormente se desdijo ante el juez de Jaca que instruía el caso, y aseguró que con su declaración inculpatoria pretendía "bajar" la tensión que se había generado entre los vecinos.


La celebración del juicio ha vuelto a situar a este pequeño pueblo en el centro de la atención informativa y hasta Huesca se trasladarán el lunes 190 profesionales de 32 medios de comunicación para seguir la vista, ha informado hoy el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).


Tanto el fiscal como los abogados de la familia y del Partido Popular piden para el acusado 21 años de prisión, 20 por asesinato y uno por tenencia ilícita de armas, la cuestión por la que se ha decidido que Mainar sea juzgado por un tribunal profesional y no por uno popular