La planificación ferroviaria en España tiene dos velocidades. Esto es al menos lo que se desprende de la voluntad manifestada por el Ministerio de Fomento, que hace solo dos semanas se comprometió ante lo más granado del empresariado valenciano a fijar ya plazos y financiación para el corredor Mediterráneo. Mientras tanto, la Travesía Central Pirenaica con la que está llamada a competir sigue a estas alturas sin contar la anunciada Agrupación de Interés Europeo, un órgano con participación franco-española imprescindible para impulsar los estudios y captar subvenciones europeas.

El ministro, José Blanco, aprovechó su reciente visita a las obras del AVE Madrid-Valencia para remarcar su compromiso con una de las aspiraciones de la patronal valenciana, la duplicación del corredor ferroviario Mediterráneo, desde Andalucía hasta la frontera francesa, lo que permitiría disponer de vías de alta velocidad para pasajeros y otras específicas para mercancías. "Estamos redactando un estudio para establecer las prioridades para su desarrollo y las fórmulas para su ejecución y su financiación. Estudio que presentaremos en el primer trimestre de 2010", subrayó.

No solo puso fecha al corredor en el transcurso del recorrido por las obras, sino que animó a los empresarios valencianos a participar de forma directa en su financiación y gestión en un encuentro que mantuvo posteriormente con miembros de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE).

Medida para acelerar el corredor

Blanco apuntó esta posibilidad, que se recogerá expresamente en el citado estudio, como medida para "acelerar" la construcción del corredor Mediterráneo. La intención, según reconoce Fomento, es explorar la posibilidad de recurrir a empresas valencianas con interes logísticos para que financien las obras "con el aval del Estado". Y una de las opciones que baraja Fomento es que aquellas firmas que participen en la construcción de algún tramo ferroviario pueda fijar peajes similares a los de una autopista.

Este posicionamiento complementa al anuncio hecho en el Congreso en primavera, cuando el ministro garantizó la inclusión del corredor en la red transeuropea de transportes como proyecto prioritario, un listado en el que -únicamente y de momento- está la Travesía Central, Para ello, dijo, aprovechará la Presidencia española de la UE en el primer semestre de 2010. Y ha vuelto a repetirlo este mes en la capital valenciana.

Fuentes oficiales de la Asociación Valenciana de Empresarios manifestaron a este diario su satisfacción por el anuncio de Blanco. "Es un ministro muy serio. Salimos muy satisfechos porque nos gustó lo que dijo y puso plazos al corredor. La logística es un eje básico para nuestra competitividad y para que Valencia siga siendo atractiva para grandes factorías", remarcaron sin entrar a valorar el ofrecimiento de cofinanciar las obras al desconocer los detalles.

Esta realidad contrasta con la de la Travesía Central, para la que se ha acordado en las dos últimas cumbres hispano-francesas la constitución de una agrupación europea "a la mayor brevedad posible". El ministro le puso incluso fecha tras reunirse con Iglesias este verano, fijándola para este mes, pero sigue en la misma situación: El paso ferroviario central es motivo de debate desde hace más de una década y a estas alturas ni siquiera ha superado la primera fase de estudios.