REUNIÓN EN OCTUBRE

Blanco y Biel intentaron desatascar en una cita secreta los contenciosos con Aragón

La reunión se celebró a finales de 2009, antes de la comisión bilateral. No hubo un completo acuerdo, pero sí avances para la segunda estación del AVE y otras promesas incumplidas.

Biel, tras la reunión de la comisión bilateral Aragón-Estado
Blanco y Biel intentaron desatascar en una cita secreta los contenciosos con Aragón
CARLOS MONCÍN

Por fin una reunión entre políticos del Gobierno central y de la DGA sin mediar foto de por medio. El vicepresidente de Aragón, José Ángel Biel, y el ministro de Fomento, José Blanco, mantuvieron una reunión de trabajo "discreta" a finales de octubre para intentar desatascar algunos de los numerosos contenciosos entre ambas administraciones. La cita fue solicitada por Biel y, aunque algunas fuentes del Ejecutivo autonómico habían aludido a la negativa de Blanco a que se celebrase el encuentro, la realidad fue la contraria y el ministro aceptó sin problemas esa cita sin publicidad con el socio del PSOE en Aragón. Además, Blanco sumó al encuentro al secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, Víctor Morlán, a la vez secretario de Organización del PSOE. Aunque por la desmedida subida de precios del AVE a Zaragoza ahora no lo parezca, fuentes de ambas administraciones consideraron que el encuentro fue muy positivo.

 

En concreto, la reunión se planteó con el objetivo de llevar a buen puerto la comisión bilateral Aragón-Estado que se celebró a finales de noviembre. El encuentro había sido ya suspendido una vez por parte de la DGA, que denunció que Madrid se negaba a dotarla de contenido, de ahí que Biel intentase enfocar la negociación de la agenda de la comisión bilateral a otro nivel. Aunque la lista de enfrentamientos entre Aragón y Fomento sigue siendo amplia, sí se encaminaron varios asuntos: la promesa de una futura conexión ferroviaria con Motorland, la forma de encarar la segunda estación del AVE, una infraestructura viaria en Calamocha y la vía perimetral de Teruel.

 

Además, ese encuentro sirvió para que Blanco reconociese el derecho de Aragón a decidir sus propias prioridades en la inversión de infraestructuras, según se interpreta del nuevo Estatuto de Autonomía. Fruto de esta circunstancia, unos días más tarde del encuentro, la comisión bilateral Aragón-Estado aprobó la creación de una comisión para estudiar cómo se pone en funcionamiento ese derecho.

 

Hay que decir que el encuentro estuvo precedido por varias declaraciones públicas de Biel señalando las reivindicaciones aragonesas. De hecho, el vicepresidente ya envió una carta al ministro José Blanco el pasado mes de abril, recordándole todos los asuntos pendientes. Algunos siguen todavía sin contar con la complicidad del Gobierno. Por ejemplo, Biel pedía en esa carta "la realización de la autovía A-40 entre Teruel y Cuenca" y la "transformación de la carreteras N-II y N-232 en autovías". Sin embargo, los Presupuestos del Estado para 2010, que en lo que afecta a Fomento los presentó el ministro Blanco hace unos tres meses, siguen postergando todas estas infraestructuras.

 

Sí han tenido éxito otras reclamaciones. Por ejemplo, Biel instaba a Blanco a liberar de una vez los peajes de las autovías que coincidían con tramos de carreteras nacionales con un alto índice de accidentes, en la línea con lo que el Gobierno lleva años haciendo en otras Autonomías. Aunque costó más de lo previsto en el tiempo, finalmente el Ministerio dio luz verde a liberar los tramos demandados de Figueruelas-Mallén y Alfajarín-Fraga.