AGUA

Biel reivindica una Ley de aguas aragonesa que permita gestionar sus recursos

El vicepresidente aragonés, José Ángel Biel, reivindicó la redacción de una Ley de aguas propia que permita gestionar a sus instituciones autonómicas los 6.550 hectómetros cúbicos del Ebro que contempla el Estatuto de Aragón como reserva estratégica de la Comunidad.


Biel hizo esta afirmación en una intervención pública en Huesca con motivo de la celebración del Día de Aragón, ante los consejeros de Educación e Interior del Ejecutivo autonómico, María Victoria Broto y Rogelio Silva, respectivamente, y los numerosos responsables institucionales y políticos asistentes al acto.


El vicepresidente aragonés explicó que el Estatuto de Autonomía establece no sólo la posibilidad de disponer de una Ley de aguas propia, sino también de una Ley de convenios que regule los acuerdos a adoptar con la Administración central para la ejecución en la Comunidad de obras de interés general.


"¿Quién se puede oponer -se preguntó- a que Aragón tenga la capacidad de gestionar los 6.550 hectómetros cúbicos que la Disposición Adicional Quinta de nuestro Estatuto reconoce para el presente y futuro de nuestra Comunidad?. Yo creo que nadie".

Gestión propia

En este sentido, señaló que la posibilidad de que Aragón gestione sus propios recursos hídricos está avalada mediante informes de "personas que lo han estudiado", y por sentencias del Tribunal Constitucional que, según afirmó, "nos amparan".


Añadió que la realidad actual de Aragón obliga a resolver sus "problemas" de forma distinta a como se hacía en 1915, año en el que se promulgó la Ley de Aguas que determinó la creación de Riegos del Altoaragón, o hace tres décadas.


A su juicio, "hoy tenemos más fuerza, posibilidades y capacidad de resolver nuestros problemas gracias al Estatuto, y una fórmula para que se pueda cumplir esto es que se transfiera a Aragón la gestión de sus reservas hídricas".

Responsabilidad política

Afirmó a continuación que la "responsabilidad" de los políticos aragoneses ha impedido que se hablara de la posibilidad de una Ley de aguas aragonesa, y aseguró que su debate sería "positivo" e "ilusionante" para la Comunidad.


El vicepresidente autonómico centró su discurso en la necesidad de impulsar el desarrollo del Estatuto de Aragón que incluye, además, la negociación de las inversiones del Estado en la Comunidad y la firma de convenios para obras de interés general como embalses, carreteras y líneas de ferrocarril.


Anunció a este respecto que el Gobierno aragonés "prepara" actualmente, de acuerdo con las previsiones del Estatuto, una Ley de convenios con la Administración central que regule los acuerdos a suscribir en materia de inversiones en obras de interés general del Estado.


"En mi opinión -añadió- el futuro de esta tierra depende de que entendamos el Estatuto de Aragón, y lo sepamos desarrollar, impulsar y darle el empujón mediático y público que necesita".