CORTES

Biel se pone un notable alto

Defendió el pacto de la deuda tributaria de las críticas de la oposición y se puso una nota de un 7,5, como si estuviera de exámenes.

Apuntado en todo momento por el consejero socialista de Economía y Hacienda, Alberto Larraz, que es el que entiende de números y el que ha negociado el acuerdo, el vicepresidente del Gobierno de Aragón, el aragonesista José Ángel Biel, defendió el pacto de la deuda tributaria de las críticas de la oposición y se puso una nota de un 7,5, como si estuviera de exámenes. Comenzó a sumar y restar puntos alegremente a la calificación del acuerdo en función de varias hipótesis: "Si hubiéramos conseguido Capitanía, le pondría un 8; con más 'cash' (dinero en metálico), un 9", explicó. Descontó puntos en el supuesto de no haber conseguido las sedes del banco de España (un 7) o aumentar los fondos para la segunda estación del AVE (un 6).

Así empezó su comparecencia solicitada por el portavoz de IU, Adolfo Barrena, al que recriminó repetir un debate en las Cortes que ya sucedió hace 15 días. "Usted quería tener su baile", dijo (el diputado estaba de viaje el día del debate). Y es que la historia se repitió, pero cambió el protagonista (Biel por Larraz) y el tono (había cierta soberbia en las palabras del vicepresidente). No cambió el argumentario. "Explicaciones políticas le doy donde quiera, en la web, en rueda de prensa o en el Aneto si subiera", le espetó a Barrena, cuando este le pidió explicaciones políticas en el Parlamento por cerrar un acuerdo que "no cumple lo previsto el Estatuto", porque -recalcó- la compensación que se recibe no es en dinero sino en unos inmuebles "que no van limpios" (algunos tiene dudas de titularidad). Y ahí tocó la fibra sensible del vicepresidente: el Estatuto. "¿Por qué me quiere usted tocar las narices? Aparte de por no coincidir en nada", señaló el vicepresidente Biel.

"Todo es opinable", se despachó el también líder del PAR. Negó que la DGA perdone 300 millones de euros, como evidencia el informe del Consejo de Estado a partir de las valoraciones del Gobierno central e insistió, igual que Larraz hace 15 días en un debate calcado al de ayer, en que "el problema es exclusivamente de cuantificación y valoración". "No nos pondremos de acuerdo nunca", se despachó Biel, que tomaba nota de las explicaciones que le daba Larraz mientras comparecían los grupos de la oposición para rebatirles sus argumentos.

De hecho, su discurso no se despegó del que mantiene el PSOE desde hace semanas para intentar pasar página en este polémico asunto. Aunque tuvo también espacio para dejar su huella aragonesista. "Por primera vez, logramos un acuerdo bilateral. Es muy importante, porque es un precedente en materia de financiación", recalcó el vicepresidente, que anunció que el siguiente objetivo es lograr un sistema de financiación complementario para Aragón (un asunto que incomoda al socio).

PP y CHA también mantuvieron las mismas tesis del último pleno. Y, pese a las explicaciones del vicepresidente, el Gobierno de Aragón no logró recuperar -en esta segunda sesión- el suspenso que le otorgan PP y CHA por esta negociación. El portavoz del PP, Eloy Suárez, insistió en que Aragón tenía "un derecho" y se "debía haber ejercido con convicción" en lugar de firmar "un mal acuerdo". "Yo confío en los servicios jurídicos", aseguró en referencia a la justificación de Biel de que "más vale un mal acuerdo que un buen pleito".

Por su parte, Chesús Yuste, de CHA, suspendió al Gobierno y dijo que solo hubieran logrado un 10 con 700 millones en metálico y preguntó por qué se ha retirado un pleito si aún hay seis meses para "cerrar los flecos". Yuste auguró problemas en los próximos meses y aseguró que "cualquier sentencia será mejor que el acuerdo".