No solo para lograr unidad y reforzar el partido, el presidente del PAR, José Ángel Biel, no tuvo ningún reparo ayer en reconocer que el congreso nacional extraordinario, que anunció el lunes por sorpresa, servirá también para hacer campaña y sobre todo para entrar de lleno en ella. Una vez más, Biel busca su hueco ante la maquinaria puesta en marcha por los dos partidos principales y posibles socios tras las elecciones de mayo, PSOE y PP. Ya lo ha intentado en las últimas semanas con cinco proposiciones de ley sobre ordenación territorial, aguas y derechos históricos.

Ayer, en declaraciones a Aragón Radio, Biel admitió que esta es "una manera de entrar en la campaña electoral". "Un congreso tiene algo de morbo y el morbo ayuda a transmitir algunas cosas. Así colocamos al PAR en el centro de todas las miradas, porque los aragoneses se tienen que dar cuenta de que cómo le vaya al PAR, le irá a Aragón", advirtió. Aunque también plantea romper ese bipartidismo y situar a los aragonesistas "en el centro del espectro político".

Mientras, en las filas aragonesistas aún tratan de recomponerse de la noticia, pese a que Biel aseguró ayer que la convocatoria de congreso era "de manual". Él mismo no se ha cansado de negar públicamente, una y otra vez, que "no era conveniente" para el partido. Ahora sí. Por eso, en la formación se viven momentos de calma tensa, a la espera de los pasos que se den. Ni siquiera el secretario general, Alfredo Boné, que se enteró el domingo de la cita, quiso hacer ayer ningún tipo de declaración.

Otros empiezan a especular con la posibilidad de que pudiera haber una candidatura alternativa frente a la propuesta oficial y posiblemente pactada entre Biel y Boné. Ante las escasas probabilidades de éxito, fuentes del partido señalan que será un congreso de mucha negociación y que al final, la opción oficial se impondrá por mayoría. También hay expectación sobre la reforma de los estatutos que se acometerá en el congreso y sobre la estructura de partido que resultará: si se mantendrá la bicefalia Biel-Boné o se incorporarán más personas. Algunos opinan que "no es el momento". "Eso llegará después y según cómo quede el partido en las elecciones", indican fuentes del partido. Hay que recordar que el secretario general controla la mayoría del territorio mientras Biel se impone en la ejecutiva.

Lo cierto es que esta cita requerirá mucho trabajo en el territorio. Los compromisarios se eligen a través de asambleas en las comarcas y en los distritos (hay que nombrar a 600) y en el anterior congreso, dos meses antes ya estaban elegidos. Ahora apenas resta ese tiempo para iniciar el proceso. De momento, posiblemente el domingo se convocará el comité nacional para ratificar la propuesta de congreso y aprobar el reglamento (número de compromisarios, requisitos de los militantes, plazos...).

No solo en las filas del PAR causó sorpresa. Entre los potenciales socios en la DGA, PSOE y PP, también generó gran estupefacción. La misma tarde de la ejecutiva, comenzó a extenderse la noticia entre los dos partidos. Algunas fuentes socialistas lo tildaron de "locura" y consideraron que Biel "da bandazos, por lo que resulta poco creíble". En el PP, no se entendió la celebración del congreso a tan solo dos meses de las elecciones y advirtieron de los riesgos.

La candidata del PSOE, Eva Almunia, no quiso entrar en el asunto del congreso y se limitó a decir que los pactos de gobierno se hacen sobre proyectos políticos y no personas (Biel aseguró que por debajo de ocho diputados no gobernará). El portavoz del PP, Eloy Suárez, enmarcó el congreso en "una estrategia electoral".