Biel dice ahora que esta coalición es "la más fructífera de la historia de Aragón"

El vicepresidente del PAR pronunció un discurso autonomista y rebajó sus críticas a la financiación. Llegó a hablar del "morbo" de "una presunta inestabilidad del gobierno"

El vicepresidente Biel, momentos antes de saludar al presidente Iglesias en las Cortes.
Biel dice ahora que esta coalición es "la más fructífera de la historia de Aragón"
jOSÉ MIGUEL MARCO

Después de un "verano caliente", como él mismo definió, la intervención del vicepresidente de la DGA y líder del PAR, José Ángel Biel, fue una de las más esperadas en la segunda sesión del debate del estado de la Comunidad. Y muestra de ello es que ningún diputado quiso perderse una intervención basada en defender a capa y espada las ventajas de la autonomía aragonesa (necesaria para solucinar el "complicado problema" de Opel) y el papel "fundamental y decisivo" del PAR en Aragón. "Si el PAR no hubiera existido, Aragón no sería como es", recalcó, en un discurso que en algunos momentos parecía dirigido a reforzar la confianza de los militantes, dañada en los últimos meses por casos como La Muela o Asael.

 

Lejos quedaban ya las duras críticas al modelo de financiación autonómica que el propio Biel se dedicó a airear hace apenas dos meses y la amenaza de ruptura de la coalición PSOE-PAR. De hecho, no dudó en considerar los diez años de unión como "los más fructíferos de la historia de Aragón, desde doña Petronila". Insistió en "la buena sintonía personal" con el presidente, el socialista Marcelino Iglesias, pero dejó en el aire que -tras la marcha del presidente- vuelva a pactar con el PSOE. "Me estoy quedando sin socio, creo que esta expresión lo explica todo", dijo. Y llegó a decir que "el morbo" del verano "lo ha puesto la presunta inestabilidad del gobierno".

 

No obstante, enumeró las condiciones que tienen que darse para dar por bueno el modelo, que admitió proporciona más autonomía a Aragón y más recursos. Reivindicó un acuerdo bilateral con el Estado -incluido en el Estatuto (lo mencionó 28 veces)- que recoja que la Comunidad tenga una fuente de financiación diferente al sistema general, el acuerdo de las mermas, la fijación de inversiones del Gobierno central, un posible consorcio tributario y un plan especial para Opel. También reclamó más peso de Aragón "para estar por encima de la media".

 

Respecto a la crisis, Biel enumeró un puñado de recetas anticrisis dirigidas fundamentalmente al apoyo a las familias más afectadas por el paro y ayudas a las pequeñas y medianas empresas. Abogó por reconducir el gasto, facilitar un mayor volumen de obra pública, facilitar la inversión privada de las empresas, seguir desarrollando la logística, impulsar proyectos como Gran Scala, apostar por la energía, las nuevas tecnologías, los servicios sociales...

 

Pero recalcó que desarrollar el Estatuto y hacer frente a la crisis "requiere estabilidad institucional y compromiso". Dijo que la primera es cosa de tres, "el bipartidismo y el PAR", y la segunda, de todos.

Más allá de la crisis y la situación política, Biel se mostró partidario de adelantar las elecciones autonómicas (no en esta legislatura, porque reconoció que depende del presidente) para diferenciarlas de las locales y de elegir los órganos comarcales por sufragio directo. También pidió una ley que delimite las responsabilidades administrativas de las diferentes organizaciones territoriales, incluida Zaragoza con la Ley de Capitalidad.