UBICADA EN EL SEMINARIO

Belloch pide ahora un peritaje sobre el precio de la mesa para decidir si la devuelve

Admite que el valor del mueble, de 180.000 euros, es "elevado" y teme que el gasto se perciba como un "despilfarro".

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, pedirá el peritaje del Colegio de Arquitectos Técnicos para que, "de forma independiente y transparente", determine si la mesa del salón de reuniones principal del Seminario, que tiene un coste de 180.000 euros, así como el resto del mobiliario del edificio, se ajusta a los valores del mercado y es la opción más idónea. En cuanto se conozca la valoración de los técnicos, se decidirá si la mesa se devuelve, se revisa su precio, se rescinde el contrato o se toma cualquier otra medida, incluso la judicial. En cualquier caso, el alcalde cree, según transmitió el concejal de Presidencia, Fernando Gimeno, que el coste de la mesa es "elevado".


No obstante, la decisión la tomó a posteriori, una vez que ya ha sido instalada, por lo que el equipo de gobierno ha puesto en evidencia la falta de controles municipales de la calidad y el precio de los suministros que adquiere tanto en Urbanismo como en Economía y Hacienda. Hay que tener en cuenta que la mesa se instaló durante la obra de reforma, sin que mediara un proceso de concurso público y sin que su adquisición pasara por los órganos de contratación del Ayuntamiento.


La mesa situada en la zona norte del edificio del Seminario, en la primera planta, tiene nueve metros de diámetro y uno de altura. Fabricada con madera de cerezo, tiene un coste de unos 125.800 euros con el IVA incluido, pero con con el material informático (el mueble incorpora 13 monitores "escamoteables") y el montaje asciende hasta los 180.000 euros.


A esta adquisición se iba a sumar la compra de 36 butacas a juego para los 31 concejales y cinco técnicos asistentes, que recibió el visto bueno de la mesa de contratación. Los sillones tenían un coste de 96.590 euros, es decir, 2.683 euros por pieza. Ante el revuelo ciudadano y político que se organizó por el citado suministro de sillas, el alcalde decidió que se rechazara la propuesta de contratación.


Decreto de Alcaldía


Pero tras las sillas, llegó la mesa. Belloch firmó ayer un decreto por el que encomendó a Gimeno que revise "la idoneidad y oportunidad de la totalidad del mobiliario propuesto para las nuevas dependencias municipales del antiguo Seminario", incluida la espectacular mesa. Además, el decreto obliga a las Áreas de Urbanismo y Hacienda y Economía, los dos departamentos con responsabilidad en la polémica adquisición del mobiliario, a facilitar al perito "todos los expedientes, documentación e informes que precise, prestándole la asistencia y colaboración necesarias".


El encargado de hacer público el decreto fue el propio Gimeno, quien destacó que "la voluntad política del gobierno es que haya la máxima transparencia" y de que el perito inicie su trabajo lo antes posible. El resultado del informe no prejuzgará la decisión que tome el Ayuntamiento, es decir, aunque se determine que la mesa vale 180.000 euros, podría acordarse su devolución.


Gimeno expresó "la preocupación" del alcalde por las informaciones aparecidas en HERALDO acerca de las onerosas compras de mesas y sillas para el Seminario. Según el concejal, a Juan Alberto Belloch le inquieta que las noticias susciten entre los ciudados "la percepción de que el dinero público se pueda utilizar de forma no adecuada o que se pueda despilfarrar en un momento de crisis".


"Si los peritos dicen que los precios son otros, el Ayuntamiento no pagará ni una peseta de más", declaró, aunque la mesa aún no se ha abonado. En cualquier caso, el responsable municipal subrayó que el gobierno desconocía las cifras de la mesa y advirtió de que si finalmente los peritos determinan que el coste es el real, esto "no prejuzga que se vaya a decir que sí" a su compra.


Gimeno destacó que "no hay otra mesa igual en la casa" y recordó que su instalación debía acompasarse con las obras de reforma, ya que está anclada al suelo. Sin embargo, no aclaró si, en el caso que se decida devolver, se podrá desmontar al ser "un elemento estructural" .


El concejal de Presidencia consideró que es Acciona (contratista de la reforma del Seminario) la que adquirió el mueble, con la aquiescencia de la dirección técnica de la obra (de la que también forman parte técnicos municipales). "La dirección técnica debería ser consciente de por qué ha firmado la propuesta", declaró.