AGUA

Bardenas quiere recibir caudales del embalse de Itoiz con un bombeo aguas abajo de Yesa

Los regantes de Bardenas han pedido a la Confederación Hidrográfica del Ebro que ponga en marcha una elevación de caudales desde el cauce del Aragón que les permita aprovechar durante unos años parte de las reservas almacenadas en el embalse de Itoiz -la presa que regula su principal afluente, el Irati-. La actuación consistiría en bombear agua desde un paraje cercano al municipio navarro de Cáseda, aguas abajo del pantano de Yesa y también del lugar en el que ambos ríos confluyen.


En ese punto el Aragón y el Canal de Bardenas están separados por apenas un kilómetro y un desnivel de 80 metros, con lo que los regantes de Bardenas consideran que se podrían elevar unos 5 metros cúbicos por segundo a un precio asumible. "En total, nos gustaría captar unos 50 hectómetros anuales, una cantidad de agua pequeña teniendo en cuenta que hablamos de regadío, pero que en años de sequía como el actual nos puede venir muy bien: equivale a dos riegos completos", explicó el presidente de la Comunidad General, Luis Ciudad.


El representante de los agricultores de Bardenas reconoció que, aunque reciba el visto bueno de la CHE, es "muy difícil" que la actuación pueda estar acabada este mismo año. Por eso Ciudad se dio "por satisfecho" si las obras están listas a comienzos de la campaña de riegos del 2009. "Sería un suministro complementario hasta que acaben las obras del recrecimiento de Yesa -aclaró-. Solo entonces tendremos aseguradas nuestras necesidades de agua, pero mientras tanto vemos que un año sí y otro también sufrimos problemas de escasez".


Una presa en situación atípica


La baza con la que cuentan los regantes es que Itoiz, un pantano nuevo casi igual de grande que el de Yesa -tiene 417 hectómetros-, ofrece por el momento importantes excedentes de agua, ya que los regadíos a los que abastecerá apenas han empezado a transformarse. "Ahora mismo el Canal de Navarra solo tiene 1.500 hectáreas en riego -recordó Ciudad-. Pasarán diez años hasta que esté totalmente desarrollado, así que creemos que no es ninguna barbaridad que nosotros aprovechemos parte de los caudales de ese embalse".


El pantano, que todavía se encuentra en proceso de puesta en carga, alcanzó la semana pasada, y por primera vez, su nivel máximo de llenado. No obstante, y debido a esa disponibilidad de excedentes, desde hace tres años la Confederación utiliza Itoiz para mantener el eje del Ebro con un nivel mínimo de caudales.


Si la propuesta de los regantes de Bardenas sale adelante, parte de esas reservas que ahora bajan por el Aragón serían captadas y bombeadas hasta el Canal de Bardenas. "La elevación terminaría entre los puntos kilométricos 15 y 20, lo que significa que esos caudales podrían regar la mayor par te del sistema -subrayó su presidente-. No sabemos cuánto costarían las obras y el bombeo, pero yo siempre digo que el agua más cara es la que no se tiene".


Reacción de la CHE


La propuesta de poner en marcha un bombeo desde el cauce del Aragón fue planteada el lunes en la junta de explotación del sistema de Bardenas. Según Ciudad, la Confederación ve "con buenos ojos" la idea. No obstante, fuentes de la CHE se limitaron a decir ayer que el organismo de cuenca va a estudiar esa petición.


"Todas las propuestas que se realizan en las juntas de explotación van seguidas de un primer informe de los servicios técnicos que determina si a priori son viables -añadieron las mismas fuentes-. Una vez que esté terminado, el asunto volverá a tratarse en la misma junta".


A pesar de las últimas lluvias registradas en la cuenca del Ebro le han permitido aumentar sus reservas en más de 50 hectómetros cúbicos, el embalse de Yesa atraviesa actualmente uno de los cinco peores inicios de la primavera de su historia. Se encuentra al 62% de su capacidad con 280 hectómetros de 440 posibles, lo que significa que los agricultores de Bardenas tienen garantizada menos de la mitad de agua de la que necesitan.


"Ahora mismo tenemos 150 hectómetros útiles, y eso no da más que para servir 3.000 metros cúbicos por hectárea -comentó Ciudad-. La concesión que nos otorga el plan de cuenca es de 9.000 metros cúbicos, pero es verdad que hace años que nos tenemos que conformar con unos 8.000 por hectárea".


El sistema de riegos de Bardenas padece además un déficit estructural que solo se resolverá con el recrecimiento del embalse de Yesa. Si se cumplen los plazos dados por la ministra de Medio Ambiente, las obras no terminarán hasta el año 2013, y luego llegará el plan de puesta en carga.