CONSUMO

Aumentan un 17,4% las solicitudes a la Junta Arbitral de Consumo de Aragón

Este servicio de la Consejería de Sanidad, Bienestar Social y Familia es una alternativa a la vía judicial en los conflictos relacionados con el consumo.

La Junta Arbitral de Consumo de Aragón ha recibido 980 solicitudes de arbitraje en el primer semestre de 2011, lo que supone un incremento del 17,4% sobre el mismo periodo del año anterior. Este sistema de resolución de conflictos permite a las partes implicadas solventar sus diferencias sin gastos, sin la necesidad de acudir a los tribunales de Justicia y en el menor tiempo posible.


De estas solicitudes, 458 han llegado a través de Oficinas de Información al consumidor, comarcales y municipales y los servicios de Consumo; 116 a través de asociaciones de consumidores y 406 han sido presentadas directamente por los consumidores aragoneses.


Además, en los seis primeros meses de 2011 se han resuelto 816 Solicitudes de Arbitraje (un 35,5% más que en el primer semestre de 2010), de las que 291 lo han sido por mediación de la Junta Arbitral de Consumo de Aragón, esto es, logrando un acuerdo entre las partes en conflicto, sin necesidad de actuar un colegio arbitral.


Por sectores, de las 980 solicitudes presentadas la mayoría, un 77,1%, corresponde al sector de las telecomunicaciones (756), ello es consecuencia, no solo del uso generalizado de la telefonía fija, móvil e Internet, sino también debido a la adhesión de las empresas más significativas de este sector al Sistema Arbitral de Consumo. La enseñanza privada a distancia (24) y las tintorerías (24) han sido a continuación los sectores más demandados. Otros sectores que generan reclamaciones significativas ante la Junta son los viajes (17), Informática y electrónica (16), muebles (15) y automóvil (15).


Según el Director General de Consumo, Sergio Larraga Martínez, «los empresarios y profesionales de la Comunidad Autónoma deben animarse a adhesionarse al Sistema Arbitral de Consumo. Éste servicio otorga un plus de calidad ya que ostentar su distintivo implica garantía y confianza en sus productos y servicios, que puede redundar en una mejor imagen y generar una retroalimentación y fidelización de consumidores y usuarios».