ENTIDADES LOCALES

Asael se disuelve y encarga una auditoría de 2009 "para depurar responsabilidades"

Una comisión liquidadora deberá resolver la deuda de 700.000 euros de la asociaciónAnte las numerosas quejas, la derrama de los socios será el doble de sus cuotas anuales.

Después de 22 años, la Asociación Aragonesa de Entidades Locales (Asael) dejará de existir. Ayer, la asamblea general de la asociación confirmó su disolución tras un año convulso y marcado por la cuestionada gestión del anterior presidente Jesús Solá, quién pagó con fondos de una asociación de mujeres maltratadas un coche y a su chófer.

 

Su mandato, pero solo durante 2009, será el que se someta a una auditoría externa, pese a que todo se empezó a pagar en 2007. "Se depurarán responsabilidades y se comprobará si hay irregularidades", dijo el actual presidente, Javier Abenia. No se descarta que según el resultado se lleve al fiscal.

Cambio a última hora de estatutos

Fueron dos de los acuerdos que se adoptaron ayer en la reunión, marcada por la resignación de sus asistentes y la crítica de unos pocos que manifestaron abiertamente su malestar. Hubo mucho recuerdo negativo hacia Solá. Pero todos los puntos del orden del día salieron por mayoría (hubo 142 votos delegados y 34 presentes) y con el único voto en contra del alcalde de Tosos, José Luis Ansón, que fue de los más beligerantes. Eso sí, fue necesario cambiar los estatutos al principio para lograrlo. No en vano, ni había quórum suficiente para disolver la asociación (hacían falta dos tercios y no se superaba el 50%) ni los asistentes podrían representar a más de cinco personas.

 

En la asamblea, se acordó constituir la comisión liquidadora que la integrará la ejecutiva actual (sin la alcaldesa de Cadrete, la popular María Ángeles Campillos, que presentó su dimisión el jueves). Este órgano deberá dejar a cero las cuentas de la asociación, una labor que se antoja complicada con una deuda de 700.000 euros. Para poder obtener ingresos, los asociados aceptaron ayer la derrama propuesta por el presidente. Eso sí, en condiciones distintas a las planteadas tras las quejas recibidas.

 

En lugar de los 300 euros previstos por ayuntamiento, aportarán el doble de su cuota anual. Este año no se han cobrado. Con estas anualidades, Asael suele ingresar 45.000 euros. La aportación depende del tamaño de cada municipio. Con los cerca de 90.000 euros que se prevé ingresar con esta derrama se conseguirá saldar deudas con Hacienda y la Seguridad y, por tanto, percibir dinero de los convenios.

 

Sobre si la DGA y el PAR (Asael siempre ha estado vinculada a esta formación política) podrían haber salvado la entidad, Abenia no quiso pronunciarse. "He intentado hacer lo que he podido", dijo Abenia, que también mantuvo las máximas cautelas sobre la posibilidad de acudir a la Fiscalía a denunciar las irregularidades detectadas.

 

Para este caso, la auditoría será determinante. Habrá que ver, no obstante, si finalmente la elabora el Departamento de Política Territorial, dirigido por el aragonesista Rogelio Silva, hasta dónde se llega. No en vano, podría haber un elevado volumen de facturas sin justificar. Una de las principales preocupaciones de los asistentes fue conocer la responsabilidad que podría recaer sobre ellos en caso de una denuncia. "Con la disolución, la responsabilidad no es de los socios", explicaron. A la asamblea acudieron representantes del PSOE y el PAR y solo uno del PP.