EN LAS TIENDAS

Arranca la búsqueda de regalos

Los aragoneses que no se han marchado fuera estos días aprovecharon el primer domingo de diciembre con el comercio abierto para hacer recados y, sobre todo, empezar a adquirir los obsequios navideños.

Unos clientes hacen cola para pagar en El Corte Inglés del paseo de Sagasta zaragozano.
Arranca la búsqueda de regalos
ARANZAZU NAVARRO

El primer domingo de diciembre es sinónimo de compras. Las grandes superficies abrieron ayer sus puertas y un buen número de aragoneses que no se han marchado fuera por el puente de la Constitución aprovecharon para darse una vuelta por los almacenes. Cualquiera que fuera la razón de su visita (para curiosear o abastecerse), todos tenían en mente la Navidad. Los anuncios de televisión, los adornos de las calles y la última hoja del calendario nos recuerdan que estas entrañables (y consumistas) fechas se acercan o, en la práctica, ya están aquí.

La jornada dominical fue desapacible, con frío y lluvia esporádica. La meteorología no animaba a salir de la cama; más bien invitaba a descansar en casa y disfrutar con la familia. Aquellos que se enfrentaron a la pereza, que no fueron pocos, se pusieron el abrigo rumbo a los centros comerciales, en los que hubo bastante movimiento.

En El Corte Inglés del paseo de Sagasta la gente se congregó en dos plantas: la de juguetes y la de moda joven. En la primera, los niños correteaban emocionados. La intención era clara: que los pequeños eligieran sus preferencias para incluirlas en la carta a Papá Noel o los Reyes Magos. Más de uno se encontró con problemas. "Hoy quieren una cosa y mañana otra", comentó sonriente Sebas Mezcua, una navarra que siempre se traslada a Zaragoza con un grupo de amigas y sus hijos en la Inmaculada. En las cajas, los ayudantes de Papá Noel y pajes de los Reyes, disfrazados como padres normales, hacían largas colas.

Mientras, en la zona de ropa, una madre y sus hijas buscaban prendas para aumentar el fondo de armario. "Una de las chicas estudia fuera y el puente es idóneo para comprar", dijo Yolanda Gómez. Y Esther Gasca, una maña residente en Tudela, miraba con qué podía obsequiarle a su marido en el día de su cumpleaños.

En Grancasa había un ambiente típico de sábado, con un elevado número de personas frente a los escaparates, dentro de las tiendas o dando un paseo antes de subir a la planta de restauración y ocio. Algunos iban con mucha prisa para hacer recados y no se plantearon las compras navideñas. Eso sí, los niños se quedaban boquiabiertos cuando contemplaban el escenario que recreaba unas pistas de esquí de unos simpáticos pingüinos.

El resto de locales, con libertad de fechas y horarios, abrieron en función de su proximidad a las grandes superficies. Vicente Gracia, secretario general de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (ECOS), indicó que no han hecho estimaciones sobre el impacto económico del puente, y recordó que "nunca ha tenido una incidencia especial en las ventas del pequeño comercio". Hoy y el miércoles, la mayoría de estos establecimientos estarán cerrados.