SECUESTRO DEL EMPRESARIO ZARAGOZANO

«Arenas ordenó enterrar a Cordón. Yo propuse dejarlo en un lugar público»

El grapo Fernando Silva Sande explica que el empresario murió al caerse por un tejado cuando intentaba huir del chalé de Lyon donde lo retenían y que él trató de reanimarle.

«Arenas ordenó enterrar a Cordón. Yo propuse dejarlo en un lugar público»
«Arenas ordenó enterrar a Cordón. Yo propuse dejarlo en un lugar público»

Manuel Pérez Martínez, camarada Arenas y líder de la banda terrorista GRAPO, ordenó que el cadáver del empresario Publio Cordón fuera enterrado, después de que hubiera muerto al intentarse fugar del chalé de dos plantas en los alrededores de Lyon (Francia), donde estuvo secuestrado desde el 27 de junio al 2 de agosto de 1995. Esta es una de las revelaciones que hace el grapo Fernando Silva Sande en una carta de dos folios remitida el jueves pasado a la familia del secuestrado, a la que ha tenido acceso HERALDO DE ARAGÓN.


La misiva de Silva Sande, enviado desde el centro penitenciario de Soto del Real y fechada el 9 de mayo, explica que él propuso dejar el cuerpo en un sitio público dentro de un coche, pero que el jefe del comando (Enrique Cuadra Echeandía asumió ese papel en el juicio celebrado en octubre de 1998) tras consultar con el líder (Arenas), fue con la orden de enterrar el cuerpo. «Lo que hicimos al día siguiente», dice. Arenas fue condenado a siete años de cárcel por el Tribunal Supremo por no dar la orden de liberar al empresario Publio Cordón.


A lo largo de la carta menciona al «líder Arenas» en otra ocasión más. Silva Sande detalla que él no era el único encargado de la vigilancia del empresario y que «la relación de participantes o implicados» es conocida por «el juez y el equipo investigador». De hecho, tres o cuatro terroristas custodiaban al secuestrado en la casa de Lyon, cuya ubicación Silva reveló al juez Fernando Grande-Marlaska en su declaración hecha en enero de 2009, que fue decretada secreta. En la carta a la familia, el terrorista destaca que los investigadores «están haciendo lo posible por averiguar más detalles».


Nuevas pistas de los vigilantes


Añade que «otras personas que participaron directamente» podrían «facilitar más datos» (fuentes de la investigación mencionan a Victoria Gómez Méndez y José Ramón Teijelo, entre otros), pero reconoce que «no parecen dispuestas» a colaborar con la Justicia. Silva detalla que en uno de los casos «se ha negado en redondo» y en el otro «haría falta que se lo autorizase u ordenase su líder Arenas».


Mañana se cumplen 16 años del secuestro de Publio Cordón por los GRAPO cuando hacía deporte por Casablanca y todavía no se ha resuelto. El terrorista señala que, al ser el GRAPO una organización pequeña, participaron en la vigilancia del empresario casi los miembros. En febrero de 2009, la confesión de Silva en la Audiencia Nacional, contando que enterraron el cadáver de Cordón en Mont Ventoux, en la Provenza francesa, originó que la Guardia Civil rastreara durante semanas la zona.


El Ministerio del Interior concedió una total verosimilitud de la versión que dio el grapo al juez Grande-Marlaska. Asimismo, admitieron que se localizó la casa del cautiverio, aunque no se filtró el resultado de sus investigaciones.


En su carta, el grapo lamenta que no haya podido precisar «con exactitud el sitio concreto en la zona delimitada». No obstante, pensaba que ese fallo podía compensarse al haberse enterrado junto al cadáver el pico con el que excavaron la tumba. Pero los detectores de metales utilizados por la Guardia Civil y una empresa gallega no pudieron localizarlo. Los desmontes de la zona en los últimos años complicaron la búsqueda.


Silva Sande ha visitado tres veces el Mont Ventoux junto a los agentes de la Guardia Civil, y en su carta reitera que ahí enterraron el cadáver. Desde que se prestó a colaborar con la búsqueda de Publio Cordón, recuerda que ya dijo que «sería una tarea difícil». Su expulsión de los GRAPO y enfrentarse con el camarada Arenas facilitó que este terrorista con varias causas judiciales pendientes sea ahora un arrepentido.


La fuga en el chalé


Describe a la familia Cordón lo que califica de «trágico accidente», que provocó la muerte del empresario al intentar fugarse por el tejadillo de la habitación en la que lo retenían. Detalla que pudo huir rompiendo una cadena antirrobo de la puerta y aprovechando un despiste de la vigilancia.


El grapo, un experto en fugas de las cárceles, incide en que Publio no sufrió «malos tratos» aunque asume que un secuestro es «inhumano». Afirma que el empresario pensó en escaparse desde el primer momento y cuenta que aunque la altura desde la que cayó no parecía suficiente para un golpe mortal, Cordón se golpeó la espalda y se dolía de la parte baja de la columna. Añade que intentó reanimarlo con un boca a boca y un masaje cardiaco, pero murió. Una semana antes de cobrar 400 millones de pesetas en París, el 9 de agosto de 1995, Cordón ya estaba enterrado.


El juicio en la Audiencia Nacional en 2007. Silva Sande usó el derecho a la última palabra para prestarse a esclarecer lo sucedido en el secuestro de Cordón.



(Lee la carta íntegra en la edición impresa de HERALDO DE ARAGÓN)