El grupo Aramón, Montañas de Aragón, acaba de cerrar la mejor temporada de su historia, con algo más de 1.186.000 esquiadores, lo que supone un incremento del 47 por ciento respecto al ejercicio 2006/2007, anunció su presidente, Francisco Bono, quien tildó el año de "excepcional".

Las cinco estaciones que conforman el grupo Aramón -Cerler, Formigal y Panticosa en el Pirineo aragonés, y Javalambre y Valdelinares en la Sierra Turolense- registraron récords en la afluencia de esquiadores.

La temporada 2007/2008 ha resultado "excepcionalmente buena" gracias a que las estaciones pudieron abrir en el puente de la Inmaculada, a principios de diciembre, y consolidar su actividad durante las Navidades.

Según Bono, "no ha sido un año de grandes nieves, pero ha nevado en los momentos oportunos", a lo que hay que sumar que ha hecho buen tiempo durante los fines de semana.

Además, se han registrado unas temperaturas adecuadas para la innivación -nieve artificial- y no ha sido necesario cerrar las estaciones por las condiciones climatológicas.

Las estaciones de esquí aragonesas abrieron la pasada temporada con una media de 200 kilómetros de pistas esquiables.

Por estaciones, Formigal recibió 580.000 esquiadores, el 84 por ciento más que la temporada anterior; Cerler, 332.000, el 17 por ciento más; Panticosa, 102.000, el 36 por ciento más, y las turolenses, un total de 172.000, con un incremento del 9 por ciento en el caso de Javalambre, y del 39 por ciento en el de Valdelinares.

En total, las estaciones del grupo registraron 1.186.980 esquiadores, lo que supone un incremento del 47 por ciento respecto a la temporada 2006/2007, un año que resultó especialmente malo, y un aumento del 28 por ciento respecto a la de 2005/2006.

Más valencianos

La mayor parte de los visitantes, el 29 por ciento, fueron aragoneses, aunque se registró un aumento en la afluencia de valencianos gracias a la apertura de la autovía Mudéjar; de hecho, los aficionados de la Comunidad Valenciana supusieron el 75 por ciento del total en las pistas turolenses.

A los aragoneses les siguieron en número los madrileños, con el 19 por ciento; los valencianos, con el 15 por ciento; los catalanes, con el 10 por ciento; los vascos, con el 7 por ciento; los navarros, con el 3 por ciento, y los asturianos, con el 1 por ciento.

El resto de las procedencias sumó el 16 por ciento, con un incremento de los extranjeros, que principalmente llegaron de Francia, Inglaterra y Portugal.

A pesar de la buena temporada en volumen de actividad, Francisco Bono, adelantó que el grupo registrará previsiblemente "algunas pérdidas" debido a las fuertes inversiones realizadas, si bien recalcó que los resultados serán "mucho mejores" que los del pasado ejercicio.

El director general, Javier Andrés, aclaró que el grupo necesita "digerir" las inversiones de 120 millones de euros realizadas en los últimos años, por lo que la próxima temporada será "más de consolidación que de inversión".

Respecto al proceso de integración de Candanchú en Aramón, Bono apuntó que las "conversaciones cordiales" continúan a un "ritmo normal", aunque los accionistas de ambos grupos "quieren que las valoraciones se hagan bien, y eso lleva su tiempo", precisó.

Bono no descartó que la integración pudiera realizarse la próxima temporada, aunque insistió en que este tipo de operaciones "llevan un tiempo".