EL FUTURO DE LA NIEVE EN ARAGÓN

Aramón asume que por debajo de 1.800 metros el esquí será poco viable

El estudio de la DGA sobre la nieve concluye que en el entorno del 2040 las cotas bajas tendrán problemas aunque estén innivadas.La ampliación de Cerler se ha diseñado con esa premisa

Aramón ya trabaja con la premisa de que el cambio climático provocará que cada vez sea más difícil esquiar por debajo de los 1.800 metros. Los técnicos del grupo aragonés de la nieve han tenido en cuenta las perspectivas derivadas del calentamiento global y han diseñado la ampliación de Cerler de forma que "prácticamente el 100 por 100" de las instalaciones estén por encima de esa cota.

 

Según consta en la memoria resumen del proyecto, que acaba de salir a información pública, las únicas zonas de la ampliación que quedarán por debajo de los 1.800 metros serán el frente de nieve de Castanesa, el área de debutantes y el frente de nieve de Aneto. El resto de sectores y conexiones se han planificado identificando como "poco viables" aquellas infraestructuras que se ubiquen claramente por debajo de la altitud de referencia. Además, Aramón también ha tenido muy en cuenta la orientación de cada área.

Proyecciones y plazos

La cota mínima que maneja el holding como garantía de viabilidad es la misma que propone el estudio sobre el sector de la nieve que encargó la DGA. Ese documento incluye además unas proyecciones sobre cómo afectará el cambio climático a las estaciones aragonesas a lo largo de este siglo.

Además de estudiar la evolución prevista de las temperaturas y de las precipitaciones, los autores del informe han analizado las posibilidades de fabricación de nieve artificial. Para ello, se han basado en los escenarios de calentamiento más pesimistas, lo que significa que, si el clima evoluciona de forma más benigna, las situaciones previstas serán menos desfavorables que las descritas.

 

El documento también aclara que en las valoraciones sobre cada estación se ha tenido en cuenta la distribución de sus pistas, es decir, que una cosa es su cota mínima y otra la altitud a partir de la cual se encuentra la mayor parte de su dominio esquiable.

Horizonte 2040

Teniendo en cuenta todas esas premisas, el estudio concluye que las estaciones de esquí aragonesas son "totalmente viables" hasta el entorno del 2040, aunque pueden tener algún problema en sus zonas bajas a partir de marzo.

Siempre según el estudio encargado por la DGA, a partir de ese año el conjunto de las estaciones seguirá siendo viable, pero las zonas más bajas tendrán problemas para ser innivadas. "Un caso especial se daría en Candanchú -advierten los autores-. Su cota baja no solo acoge las zonas de debutantes, sino también la llegada y salida de prácticamente el conjunto de la estación y una buena franja de pistas de la zona de la Olla y el Tobazo, lo que podría suponer un problema muy serio de gestión de la estación durante el mes de marzo".

 

La zona baja de Cerler también presentaría dificultades, pero se centrarían en una única pista que limitaría la vuelta a casa en la zona de Molino y que podría sustituirse por una telesilla.

 

Por último, el informe hace una mención especial a Javalambre, centro que presentaría "una situación más desfavorable que el resto de estaciones con una situación que se tornaría ciertamente compleja en el mes de marzo".

Horizonte 2070

El informe detalla que la situación empeorará en el entorno del 2070. Los problemas seguirían centrándose en las cotas bajas. Sin embargo, la subida de las temperaturas prevista para el mes de marzo afectaría a todas las estaciones siendo "especialmente relevante" el caso de Javalambre, donde el escenario previsto "daría poco margen para la práctica del esquí".

Formigal, Panticosa Valdelinares y Candanchú presentarían situaciones complicadas, pero en menor medida. Por su parte, Cerler y Astún, pese a presentar alguna dificultad, mantendrían una situación favorable.

Horizonte 2100

Las proyecciones apuntan a que será a finales de siglo, con un aumento de temperaturas muy significativo, cuando la situación de los centros invernales aragoneses se torne "difícil". La viabilidad de Javalambre quedaría para entonces "en entredicho", y el resto de las estaciones, a excepción de Cerler, se verían "en serias dificultades" durante el mes de marzo. Valdelinares, Astún, Formigal y en menor medida Panticosa seguirían pudiendo desarrollar su actividad durante buena parte de la temporada. Por el contrario, el desarrollo de la actividad se vería más afectado en Candanchú.

 

El estudio considera que todas estas conclusiones son "perfectamente aplicables" a la ampliación de Cerler. Por su parte, la unión de Astún y Formigal mediante pistas presentaría problemas en el escenario 2070 al tener una cota mínima de 1.650 metros con orientación sur.