La Delegación del Gobierno en Aragón y las Cortes autonómicas han celebrado sendos homenajes de reconocimiento a la Constitución Española en el trigésimo tercer aniversario de la promulgación de la Carta Magna.

El delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, ha presidido por última vez este acto de homenaje, ya que con el cambio de gobierno en España será relevado, mientras que ha sido el primero del presidente de las Cortes, José Ángel Biel, en este puesto desde el pasado mes de junio.

En su discurso, Fernández ha repasado los acontecimientos que ha considerado más reseñados del año: las elecciones municipales y autonómicas del 22 mayo y las generales del 20 de noviembre pasado, los primeros comicios en la democracia postfranqusita que se han celebrado sin la "amenaza explícita" de ETA.

En relación con las elecciones, Fernández ha citado el protagonismo adquirido por el Tribunal Constitucional al legalizar una coalición electoral integrada por personas "que se enmarcan dentro de eso que conocemos como colectivo de apoyo al terrorismo etarra".

Tras expresar su afecto por los casi novecientos muertos que ha provocado ETA durante los últimos cincuenta años, Fernández ha hecho referencia al fenómeno que ha surgido en España en torno a las elecciones, el 15M.

El delegado del Gobierno en Aragón ha destacado su comportamiento "ejemplar" y su voluntad de "lanzar un grito sonoro pero pacífico en contra de los que consideran una inadecuada acción política" y ha asegurado que aunque la mayoría de sus peticiones son "maximalistas", "muchas contradictorias e, incluso, imposibles", éstas "deben ser escuchadas".

Tras leer un fragmento de Miguel Hernández, Fernández se ha despedido del cargo que ha ejercido con "un gran honor" durante las últimas dos legislaturas.

En las Cortes

En el acto celebrado en el hemiciclo del Parlamento, José Ángel Biel ha apelado al espíritu de la Transición y a la política como dos de las herramientas que servirán para superar las graves dificultades a las que se enfrenta la sociedad hoy día.

Ha recordado que la Carta Magna ha hecho posible la etapa más fructífera de la historia de España, pese a la grave crisis económica actual que ha provocado que a día de hoy haya cinco millones de parados.

Aquella Constitución, ha agregado, transformó un país autocrático en una democracia, y hoy "se deberían de recuperar los principios e ideas que lo hicieron posible".

"Hoy más que nunca la política debe encontrar solución a los problemas diarios como hizo entonces", ha agregado, para impulsar un cambio "que garantice la viabilidad el Estado del Bienestar".

El recuerdo de "aquellos años" debe, para Biel, reforzar la confianza en la política como solución y no como problema.

Además, ha recordado que la Constitución Española reconoce la diversidad y la autonomía de sus regiones, lo que ha derivado en 33 años de convivencia pacífica y solidaria entre las comunidades.

"Los derechos históricos del pueblo aragonés representan la voluntad de Aragón por su integración y articulación de España, la defensa y representación de los intereses de Aragón por sus instituciones históricas y el respeto a los principios jurídicos de su Derecho y reglas tradiciones de Gobierno", ha añadido.

El presidente ha concluido que "solo si Aragón defiende su identidad histórica frente a las manipulación de otros, España podrán alcanzar una cohesión política y territorial estable".

En el acto se ha querido simbolizar la interrelación de las instituciones del Estado con las autonómicas, y se ha contado con la presencia de los representantes de las instituciones autonómicas más emblemáticas: el Justicia, el fiscal jefe, los miembros de la Cámara de Cuentas y los senadores autonómicos.

Al mismo han asistido también varios niños del colegio público Cortes de Aragón que, en pequeños grupos, han accedido al hemiciclo para leer algunos de los artículos de la Carta Magna y descubrir un mosaico con los textos.