PROPOSICIÓN DE LEY

Aragón, pionera en el intento de crear una academia propia de la Historia

Uno de sus objetivos es el de "instar el uso y la protección de los nombres y datos históricos" ante posibles tergiversaciones.

José Ángel Biel y Javier Allué, ayer en la rueda de prensa que ambos ofrecieron en las Cortes.
Aragón, pionera en el intento de crear una academia propia de la Historia
HA

Aragón podría convertirse, de prosperar la ley, en la primera comunidad autónoma con una academia propia de la Historia. Se trataría, en realidad, de una cuestión nominal, ya que el Institut d'Estudis Catalans cuenta con una sección de Historia que funciona como tal.

El artículo 20 de la proposición del PAR, que es el último de la ley, se refiere a la Academia Aragonesa de la Historia. Esta entidad tendría como funciones "profundizar en el estudio de la Historia de Aragón, fomentar su divulgación, así como instar el uso y la protección de los nombres y datos históricos en los términos en que son utilizados en la documentación histórica original". El texto deja en evidencia el propósito de salir al paso de las frecuentes tergiversaciones históricas desde diversas instancias, algunas oficiales, de Cataluña.

Han sido numerosos los casos en los que se cita, entre otros ejemplos, a "la Corona catalanoaragonesa" o a los "reyes de Cataluña", incorrecciones históricas utilizadas a menudo por los sectores nacionalistas catalanes y que han llegado a emplear algunos medios de comunicación de Madrid. Igualmente, se mantiene el bloqueo por parte de Cataluña del patronato del Archivo de la Corona ubicado en Barcelona.

La Academia Aragonesa estaría integrada "por expertos reconocidos en Historia de Aragón, de la Corona de Aragón y sus distintos territorios, y de España". La elección de los académicos se haría por cooptación y su condición sería vitalicia. La proposición detalla que los estatutos determinarán una edad a partir de la cual los académicos perderán su estatus de numerario y pasarán a ser académicos a título honorario. Los estatutos de la Academia serán propuestos por la misma y habrán de ser aprobados por las Cortes de Aragón.

Independencia

La entidad gozará de personalidad jurídica de derecho público y ejercerá sus funciones con autonomía orgánica, funcional y presupuestaria "para garantizar su objetividad e independencia".

El vicepresidente del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, aseguró que "nadie discute" que haya una academia de la Historia en Aragón. A pesar de ello, en el acto celebrado en la Academia de Jurisprudencia y Legislación en Madrid el pasado 25 de noviembre, en el que se anunció la presentación de la ley, surgieron comentarios sobre la conveniencia de su creación, dado que ya existe la Real Academia de la Historia.

De hecho, la Academia de la Historia cuenta con una docena de académicos correspondientes en Aragón, todos ellos reputados historiadores que velan por la Historia de Aragón a través de sus trabajos. Biel defendió la constitución de la academia para que se opine de muchas cosas y porque "siempre nos hace falta en Aragón un argumento de autoridad". "A los políticos nos discuten -dijo- pero a los historiadores les discuten poco".

Uno de los miembros de la Real Academia de la Historia es el catedrático de Historia Antigua de la Universidad de Zaragoza Guillermo Fatás, que fue director de HERALDO, quien se cuestionaba ayer la necesidad de que existiera una academia aragonesa. Fatás sí consideró pertinente elaborar una especie de 'catecismo' histórico que fije entre otras cuestiones la nomenclatura correcta de los monarcas y las denominaciones apropiadas en la Historia de la Corona. No obstante, dijo que una ley de derechos históricos "suscitará recelos comprensibles" en un momento en el que la situación del Estado de las autonomías es "quebradizo".