REFORMA DE LA FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

Aragón defiende con otras cinco CC.AA. un reparto basado en el coste real de los servicios

La directora general de Política Económica del Gobierno de Aragón, Eva Pardos Martínez, ha defendido que el nuevo modelo de financiación autonómica dote a las comunidades de una mayor capacidad financiera, de recaudación de tributos, y que la distribución de recursos atienda a las necesidades reales derivadas de los costes de cada autonomía.


Pardos Martínez ha participado en La Granda en una mesa de redonda dedicada al futuro del sistema de financiación autonómica junto a los responsables de Economía de Asturias, Jaime Rabanal;; Castilla y León, Pilar del Olmo Moro; Cantabria; Ángel Agudo; y Extremadura, Ángel Franco, así como el director de Presupuestos de Galicia, Pedro Antonio Fernández.


Esta mesa redonda, organizada por los Cursos de Verano de La Granda, que se celebran en una residencia que forma parte del complejo siderúrgico de Arcelor, en las cercanías de Avilés, ha sido precedida por sendas conferencias de dos expertos en financiación autonómica, el catedrático Carlos Monasterio y el vicedirector del Instituto de Análisis Económico del CSIC, Ángel de la Fuente Moreno.


Aragón defiende que el nuevo modelo dote a todas las comunidades de los recursos suficientes para satisfacer los servicios que los ciudadanos precisan. En este sentido, Pardos ha pedido para las comunidades una mayor capacidad financiera de recaudación de tributos y que se atienda a la consideración de que las necesidades de financiación deben ir en consonancia con los costes.


A su juicio, el documento que ha presentado el Gobierno central tiene un carácter abierto que posibilitará el acuerdo aunque las posiciones iniciales sean "diferentes". "Trabajando con seriedad y sin plazos creo que será posible alcanzar un modelo consensuado", ha asegurado.


Para la representante del Ejecutivo aragonés el encuentro permite hablar sobre las propuestas de cada comunidad, sin la necesidad de configurar una propuesta conjunta. Respecto al debate sobre el sistema de financiación de las comunidades de régimen foral, se ha limitado a decir que de momento "no está encima de la mesa".

 

Un mismo fin

 

Los gobiernos de Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Aragón, con intereses comunes en la reforma del sistema de financiación autonómica, han reclamado un reparto de fondos que tenga en cuenta el coste real de los servicios y no sólo la cifra de población.


Todos los representantes del PSOE han señalado que el encuentro de no suponía la constitución de un "frente común" para hacer valer sus intereses, mientras que la consejera de Hacienda de Castilla y León, María del Pilar del Olmo, del PP, ha afirmado que es una forma de "hacer ver" al Ministerio la postura de seis comunidades donde vive el 20 por ciento de la población española.


Durante el debate, sí que han coincidido todos ellos en la necesidad de que el reparto no atienda exclusivamente al número de habitantes, sino que tenga en cuenta el coste real de los servicios que en estas comunidades se ve elevado por la dispersión de la población, el envejecimiento, la orografía o la extensión del territorio.


Cantabria ha incidido también en que el hecho de ser un territorio pequeño y con poca población influye en el coste fijo de los servicios por lo que ha advertido que no admitirá un modelo que no tenga en cuenta esta característica.


Las seis comunidades han planteado también la necesidad de que se incrementen los fondos de compensación interterritorial para garantizar la convergencia de las rentas medias entre las distintas comunidades y cubrir la prestación de servicios de todos los ciudadanos del país en igualdad de condiciones y calidad.


También han reclamado que se garantice la revisión cada cinco años del modelo de financiación, en función de las realidades sociales y económicas de cada autonomía y que se aporten más recursos para garantizar las prestaciones derivadas de la puesta en marcha de la Ley de Dependencia.


El consejero de Economía del Principado, Jaime Rabanal, ha advertido de que hay una "voluntad compartida" de "consenso" para la puesta en marcha de un modelo que responda mejor a la realidad de los costes que debe afrontar cada autonomía.


Por su parte, su homólogo cántabro, Ángel Agudo, ha incidido en que la financiación no puede fijarse por habitante ya que hay muchas otras variables que inciden en el coste de la prestación de servicios que deben garantizarse incluso con fondos adicionales.


Para el titular de Administración Pública y Hacienda de Extremadura, Ángel Franco, el primer error de este proceso es haberlo iniciado sin calcular el "coste efectivo de las competencias transferidas" y ha reclamado la necesidad de que se paguen los mismos impuestos en todos los territorios para evitar la "competencia desleal".


La responsable de Hacienda de Castilla y León, María del Pilar del Olmo, ha advertido de que en las comunidades con mayor población, la recaudación se incrementa en mayor proporción y que por lo tanto, las cuatro regiones más habitadas están "sobrefinanciadas".


Tras criticar medidas del Gobierno como la devolución de los 400 euros en el IRPF, "que merman los fondos de suficiencia de las comunidades", ha incidido en que, en el nuevo modelo, el peso de la variable de la población no debe sobrepasar el 80 por ciento, y que el resto sea ponderado por otras variables.


El director general de Presupuestos de la Xunta de Galicia, Pedro Antonio Fernández, ha apoyado la creación de un organismo evaluador que controle el gasto y garantice una justa revisión del modelo cada cinco años y que se disponga de un fondo de compensación interterritorial con una mayor dotación que el actual.