Aragón ha creado en la última década casi 5.000 plazas para personas mayores, en las que ha invertido 133 millones de euros: 120 en infraestructuras públicas y otros 13 en financiación de obras a través de entidades sociales.

Estos organismos han construido instalaciones en las tres provincias, logrando pasar de 394 puestos concertados con la DGA en el 2000 a 1.927 este año, lo que supone un incremento de más del 360%.

Estas políticas de ayuda han supuesto "un esfuerzo inversor importante para atender a las personas de la tercera edad necesitadas de atención asistencial y que son muy vulnerables", señalaron desde el Ejecutivo autonómico. "El balance es muy positivo. Sigue habiendo necesidades, pero se va a trabajar para cubrirlas", comenta el gerente del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), Juan Carlos Castro.

Por provincias, el Departamento de Servicios Sociales ha financiado en Huesca la construcción de nuevas plazas con una inversión de 5,6 millones de euros a través de entidades como la Fundación Lausín, la Asociación de Enfermos de Alzheimer o los Franciscanos Cruz Blanca, entre otras.

En Teruel la cantidad ha sido de 1,3 millones, partida que ha permitido crear nuevas vacantes a través de entidades como Cáritas Teruel, Franciscanos Cruz Blanca, Casa Familiar Inmaculada o la Residencia Santa Ana, además de otras muchas.

Por último, en Zaragoza, numerosas entidades han recibido desde el año 2000 más de seis millones de euros para la financiación de infraestructuras, entre ellas la Fundación Tobías, la Fundación Hospital Almau de Pedrola, la Fundación Rey Ardid o Federico Ozanam Fundación Benéfica.

Sumando las plazas para mayores de las que dispone la DGA en centros públicos más todas las creadas desde el 2000 a través de conciertos, Aragón cuenta con cerca de 5.000 puestos para personas con necesidad de asistencia residencial.

El gerente del IASS recordó, además, que en el área de Zaragoza hay una demanda importante por la concentración de mayor población, lo que llevó hace nueve años a la puesta en marcha del llamado Plan Metrópoli, un proyecto que contempla la creación de cuatro grandes residencias en la capital aragonesa y su entorno y que en la actualidad está ejecutado al 75%.