TRANSPORTE AÉREO

Aragón asumirá la gestión de los aeródromos de Teruel y Huesca

La comisión mixta de transferencias, que se celebra hoy, ratificará el acuerdo para que la DGA gestione las instalaciones de interés regional.

El Gobierno de Aragón da hoy un paso más en la asunción de nuevas competencias. Tras años reivindicándolo, la DGA asumirá por fin la gestión de los aeródromos de Teruel(Caudé), y Huesca, que no están considerados de interés nacional. Hoy se celebra en Zaragoza la comisión mixta de transferencias entre Aragón y el Estado, en la que se materializará este acuerdo que ya estaba avanzado. Según fuentes de la DGA, el pacto incluirá una pequeña dotación presupuestaria y supone "un importante paso para dar un empujón a estas dos instalaciones", especialmente a Caudé.

No obstante, aunque consideraron que se trata de un avance, fuentes del Ejecutivo autonómico insistieron en plantear la cogestión del aeropuerto de Zaragoza, considerado como de interés general. El argumento para esta solicitud es el Estatuto de Autonomía y el modelo que se está negociando para el aeropuerto del Prat de Barcelona, entre la Generalitat y el Ministerio de Fomento.

En la reunión participarán el vicepresidente y portavoz del Gobierno de Aragón, José Ángel Biel, que preside la comisión, el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transporte, Alfonso Vicente, así como los representantes de los grupos parlamentarios en las Cortes de Aragón. Por parte del Estado, asistirán el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, y el director general de Desarrollo Autonómico, Fernando Gurrea.

Por su parte, sigue pendiente una nueva reunión de la comisión bilateral que lleva sin celebrarse desde noviembre de 2009. El vicepresidente de la DGA, José Ángel Biel, ha denunciado en numerosas ocasiones los incumplimientos del Gobierno central de los acuerdos de ese encuentro.

Incumplimientos de la bilateral

Entre otros, se pactó que la DGA tendría acceso a la ejecución anual de las inversiones del Estado en Aragón y se analizaría la posibilidad de gestionar por parte de la Comunidad los remanentes; que el Ejecutivo autonómico fijaría sus prioridades en las inversiones con antelación; y que se avanzaría en la reserva hídrica. Pero los grupos de trabajo que se pactaron o no se reunieron o no han resultado provechosos para los intereses de Aragón.