SECTOR PRIMARIO

Araga afirma que crecen los robos en las fincas agrícolas por la crisis

Esta asociación va a pedir comparecer en las Cortes , para reclamar más seguridad y una mayor implicación institucional.

La Asociación Regional de Agricultores y Ganaderos de Aragón, Araga, denuncia el aumento de robos en las fincas y campos aragoneses con motivo de la crisis económica. En el último año, se ha disparado el número de denuncias interpuestas ante la Guardia Civil por hurtos "que ascienden a cientos de miles de euros", según el presidente de Araga, José Manuel Tornos. "El número exacto de damnificados es difícil de calcular. Somos muchos, cientos, y por eso la situación es catastrófica e insostenible para el medio rural", afirma.


La zona más afectada es la comarca de Valdejalón, aunque también Campo de Cariñena y numerosos pueblos de Teruel sufren estos saqueos. Solo en la localidad zaragozana de Épila, explica Tornos, todas las fincas agrícolas han sufrido alguna sustracción en los últimos meses. "En muchos casos las pérdidas superan los beneficios anuales de las explotaciones", asegura.


Para paliar esta situación, Araga solicitará, en los próximos días, una audiencia en las Cortes de Aragón ante la Comisión de Derechos Humanos y pedirá también el amparo de El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente. "Queremos implicar a las instituciones centrales, autonómicas y locales para solucionar este problema", dice Javier Pérez Ripa, delegado de Araga en la comarca de Valdejalón. Además, indica, "invitamos a todas las asociaciones agrarias y a los sectores económicos a que colaboren en la causa".


Los miembros de Araga consideran que tendría que aumentarse el número de efectivos de la Guardia Civil en el medio rural. Tornos detalla que la cifra de efectivos se reparte según los habitantes que tienen los pueblos y, por ello, "muchas zonas de Aragón se quedan desprotegidas". En su opinión, deberían organizarse según la extensión del territorio que tengan que cubrir.


Pérdidas incalculables

Algunos agricultores han cerrado ya sus explotaciones y otros tendrán que decir adiós a sus fincas en los próximos meses. Semana tras semana, los actos delictivos privan a los agricultores de sus utensilios de trabajo. En algunos casos, como en Pedrola, acaban de sustraer una máquina valorada en más de 200.000 euros y en Utebo, otra por valor de 60.000.


También en La Almunia han robado dos tractores y en Pinseque, cientos de cabezas de ganado. Incluso se han llevado 3.000 brócolis de una pequeña parcela de Boquiñeni. Lo más demandado por los delincuentes, explica Tornos, son "las máquinas de gran tamaño, los tractores, las motosierras y el utillaje de mano". No son pequeños hurtos, indica, ni son robos de primera necesidad. "Son grupos organizados, gente experta que sabe lo que hace", añade.


El caso de MªÁngeles Echevarría es uno de lo más graves. Esta empresaria agrícola ha sufrido robos en su finca de Épila por valor de 70.000 euros, mucho más de lo que gana en un año. "En abril me robaron tres veces en cinco días y el valor de lo sustraído alcanzó los 30.000 euros", explica. En el último mes, se han llevado de su explotación material por valor de más de 40.000 euros. "Acabaré perdiéndolo todo". Esta situación, comenta, afecta a cientos de personas, entre ellas, "a muchas mujeres emprendedoras".