Con diversidad de opiniones recibieron ayer los partidos de la oposición los primeros pasos dados por la candidatura Zaragoza-Pirineos 2022. Mientras el PP hizo público su respaldo condicionado al proyecto, CHA e IU dejaron claro su rechazo al sueño olímpico.

Después de haberse abstenido en noviembre en la votación de una propuesta de resolución en el Ayuntamiento de Zaragoza a favor de la candidatura, los populares expresaron ayer su apoyo "sin fisuras" a la misma. Eso sí, advirtieron de que no darán "ningún cheque en blanco" al consorcio. Además, exigieron "información", "transparencia" y "seriedad".

Tanto su portavoz en las Cortes, Eloy Suárez, como en el Ayuntamiento de Zaragoza, Dolores Serrat, reclamaron además al presidente aragonés y al alcalde de la capital que exijan al Gobierno central el cumplimiento de los "compromisos" de apoyo a la candidatura y a determinadas infraestructuras formulados el pasado mes de octubre.

Muy críticos con la aspiración olímpica se mostraron, por su parte, los nacionalistas. Su portavoz en Zaragoza, Juan Martín, aseguró "no compartir en absoluto" el proyecto. De hecho, calificó "de absolutamente fracasado" el modelo de desarrollo que representan los Juegos y dijo que CHA "en ningún modo" los apoyará. Además, consideró que "no es oportuno".

En similares términos se expresó el coordinador general de IU, Adolfo Barrena, que tildó de "frivolidad" intentar celebrar unos Juegos de Invierno en España. Su compañero de partido en el Ayuntamiento zaragozano, José Manuel Alonso, avisó también de que se opondrá "tajantemente" a cualquier gasto que pueda generar la candidatura.

También se pronunció ayer el presidente de Aramón, Francisco Bono, que censuró la irrupción de Cataluña, pero instó a "no lamentarse, sino a ponerse a trabajar". Por otra parte, la Unión Vecinal Cesaraugusta se mostró favorable a la candidatura, pero "no a cualquier precio", y confió en que esta no se convierta en "un sumidero de recursos públicos".