Aliaga plantea un marco unitario de acción para aplicar el decreto del carbón

El consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, ha planteado la necesidad de conformar un "marco unitario" de acción y análisis para compensar las consecuencias que se deriven de la aprobación del reglamento europeo sobre las ayudas al carbón, sea éste hasta 214 o hasta 2018.

Este plan deberá elaborarse en coordinación entre el Gobierno de España y el de Aragón, porque en este asunto hay competencias de ambas administraciones, y el Ejecutivo aragonés está complementando las ayudas, en el marco de estas competencias, con otras de apoyo a las infraestructuras o a las empresas y para formación.

Aliaga ha respondido en el pleno de las Cortes a una interpelación formulada por el diputado de IU, Adolfo Barrena, quien se ha interesado por la política que adoptará el Gobierno de Aragón en relación con las decisiones que se van a adoptar en la Comisión Europea sobre el nuevo reglamento del carbón.

El próximo miércoles, 8 de diciembre, el Colegio de Comisarios Europeos tiene que tomar una decisión sobre el nuevo reglamento europeo del carbón, para que se vinculen las ayudas y subvenciones a las empresas mineras al cierre de las minas con el límite de 2014.

Aún no está claro que la decisión, según ha dicho Barrena, tenga que tomarse por unanimidad o por mayoría, pero en el primer caso parece claro que la decisión no variará y se ignorará la opción de prorrogar el plazo del 2014 al 2018, y entonces la situación "se complicará bastante", según el diputado.

El consejero ha insistido en que este partido "se juega en Europa", y los Gobiernos español y aragonés tienen "limitado margen de maniobra".

El día 8, en este sentido, es "un momento crucial" y para intentar influir en la opinión de los comisarios, el Gobierno de Aragón ha hecho de todo, "mandando cartas y yendo a Bruselas" con el fin de que el fin de las ayudas se aplace hasta 2018, año en el que, ha reconocido Aliaga, "se reproducirá la misma situación".

Entonces, ha agregado, con ese nuevo horizonte se requerirá la colaboración de empresas del carbón, eléctricas, sindicatos y comunidades autónomas para encontrar una salida. Entre tanto, el Ejecutivo aragonés pone en marcha ayudas a la reestructuración, a la formación o a proyectos empresariales para garantizar un futuro para las comarcas mineras.

El consejero, por otro lado, se ha referido al carbón de importación con el que funcionan las centrales eléctricas en Europa, producido fuera del continente y por cuyos "costes sociales y ambientales" se ha preguntado el consejero, quien ha dudado de que las condiciones medioambientales y de seguridad de una mina "por ejemplo de Brasil" sean superiores a las de Europa.

Para Barrena, la única preocupación de Europa al respecto es el "coste" y la "competitividad", aunque ponga la excusa del medio ambiente.

Por eso se consume carbón de importación sin tener en cuenta el coste ambiental y social y sin prestar atención a que en España la única fuente autóctona y segura en el mix energético es el carbón nacional mientras no se desarrollen de todo las energías renovables.

Y por eso hay que "pelear" ya no por el mantenimiento de todo el sector, ha reconocido Barrena, sino por una reserva estratégica y por la prórroga de las ayudas más allá del 2018, hasta el 2025.