A LOS 40 AÑOS DEL CIERRE

Activistas por la reapertura del Canfranc envían cartas a Sarkozy y Zapatero exigiéndoles un impulso

En el marco del aniversario, hace cuatro décadas, del hundimiento del puente de Estanguet que provocó la clausura de la línea internacional, dos plataformas, una española y otra francesa, exigen a los mandatarios de ambos países que impulsen la rehabilitación del tramo que falta para que pueda volver a funcionar el ferrocarril hasta Pau.

Activistas por la reapertura del Canfranc envían cartas a Sarkozy y Zapatero exigiéndoles un impulso
Activistas por la reapertura del Canfranc envían cartas a Sarkozy y Zapatero exigiéndoles un impulso
RAFAEL GOBANTES

La Coordinadora para la Reapertura del Ferrocarril Canfranc-Olorón (Crefco) y la organización homónima francesa Créloc han enviado sendas cartas al presidente de la República Francesa, Nicolás Sarkozy, y al presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, en las que solicitan "que impulsen con fuerza y convicción la rehabilitación del tramo que falta" para que pueda volver a funcionar la línea férrea Zaragoza-Canfranc-Pau.


Ambas coordinadoras han realizado esta acción conjunta con motivo de la conmemoración durante le mes de marzo de los 40 años del hundimiento del puente de Estanguet, que supuso el fin de la conexión ferroviaria con Francia a través de la localidad altoaragonesa de Canfranc.


Las dos organizaciones han recordado a los presidentes que el paso del Somport está cerrado desde hace cuatro décadas entre Olorón y Canfranc, y aunque el tramo Olorón-Bedous se reabrirá en 2011, seguirán cerrados 30 kilómetros de línea en el alto valle de Aspe (Francia). También han apuntado que en el lado español la línea está en servicio, pero solo ha sido modernizada entre Zaragoza y Huesca, y entre Caldearenas y Jaca.


"Les pedimos que impulsen con fuerza y convicción la rehabilitación del tramo que falta" se incide en la carta al argumentar que "la reapertura del ferrocarril de Canfranc ha sido estudiada o incluso prometida en todas las cumbres hispano-francesas, especialmente en las de Santander (2000) y Perpignan (2001), pero siempre ha sido eludida por los responsables políticos franceses o españoles".


Los argumentos a favor de la reapertura que han esgrimido en su carta Benjamín Casanova (portavoz de Crefco) y Alain Cazenave (presidente del Créloc) son de dos tipos. Desde el punto de vista medioambiental, aducen que la transferencia masiva y rápida de los tráficos de mercancías y viajeros de la carretera al ferrocarril "permitiría avanzar en la lucha contra el cambio climático".


En este sentido, han añadido que esta premisa es "todavía más imperiosa en el valle español de Canfranc y en el valle francés de Aspe porque se trata de un medio montañoso con ecosistemas frágiles y cuya actividad económica descansa, en buena parte, en el turismo".


Desde el punto de vista macroeconómico, el aumento del precio del petróleo "hace inevitable la generalización del transporte ferroviario y anuncia el fin del todo camión-todo asfalto de los últimos sesenta años", han augurado.


Asimismo, han aludido también al proyecto de Travesía Central de los Pirineos (TCP) como "una alternativa que no podrá ponerse marcha en una treintena de años" y han afirmado que solo la reapertura del Canfranc "puede asegurar los tráficos ferroviarios que justifiquen la gran inversión que exige la TCP, tal y como recoge el estudio realizado en 2009 por el Consejo Económico y Social de Aragón.


Crefco y Créloc concluyen su carta señalando que "no falta sino volver a poner en servicio una treintena de kilómetros de vía férrea al sur de Bedous. Sería un importante símbolo para los Pirineos y para nuestros dos países. Por todo ello les agradeceremos que incluyan la reapertura del ferrocarril de Canfranc en el orden del día de la próxima cumbre bilateral".