CRÓNICA MUNICIPAL

A contrapié y por sorpresa

Tras meses de especulaciones, la presidenta del PP-Aragón deshojó la margarita y designó al candidato al Ayuntamiento de Zaragoza. Lo hizo a su modo, cuando nadie se lo esperaba y todo rodeado de un gran secretismo.

El escaño vacío de Suárez en las Cortes daba pistas a primera hora de la mañana sobre su elección.
A contrapié y por sorpresa
J. M. MARCO

Como le gusta a ella. La presidenta del PP-Aragón, Luisa Fernanda Rudi, pudo cumplir el guión que llevaba semanas preparando y desveló, antes de lo que se esperaba, el nombre del candidato a la alcaldía de Zaragoza: Eloy Suárez. No era el más conocido de los posibles -en la encuesta de Génova barría el ex alcalde José Atarés- pero del portavoz de las Cortes se ha valorado que es un candidato "fresco" y que "sabe morder". El anuncio pilló por sorpresa, incluso, al protagonista, que reconocía haberse enterado la noche de antes, y a la principal descartada, la portavoz municipal Dolores Serrat, a la que aguaron su cumpleaños comunicándole la noticia a primerísima hora de la mañana.


Tras muchas dudas, Rudi se habría dejado aconsejar por el presidente provincial de Zaragoza, Luis María Beamonte, uno de sus máximos hombres de confianza en el partido. Eloy Suárez estuvo desde el principio en las quinielas, pero parecía haberse desinflado últimamente mientras cobraban fuerza -al menos de puertas afuera- otros nombres, como el de Atarés, cuya relación personal con Rudi habría pesado para mal en la decisión final, y el de otro 'Suarez', Antonio, que habría pedido continuar en el grupo parlamentario. El empeño de Beamonte, pero también la apuesta por la renovación para tratar de evitar un cartel que hubiera recordado a otros tiempos habrían decantado finalmente la balanza hacia el portavoz de las Cortes.


Rudi cerró así meses de especulaciones y lanzó, por fin, la carrera hacia la alcaldía de Zaragoza, clave también para las opciones del PP en la DGA. Ni desde fuera del partido, ni desde dentro, se había entendido nunca la tardanza. Lo cierto es que la presidenta de los populares tuvo siempre claro que no iba a dejar a Serrat al pie de los caballos en el debate del estado de la ciudad, que se celebró a mediados de noviembre. Por mucho que perdiera un tiempo esencial para lanzar al candidato. Ese es el principal reto ahora: mejorar el grado de conocimiento de los zaragozanos hacia Suárez, su principal debilidad frente al alcalde Belloch.


Y en eso, y en dejar en evidencia el "agujero económico" del Ayuntamiento, se emplearán los populares en los próximos meses. Convencidos de que las circunstancias les son propicias y de que pueden dar la vuelta a la situación el próximo 22 de mayo, ayer se impuso la unidad en torno al candidato. Su designación fue acogida en líneas generales con entusiasmo, pero lo cierto es que Rudi ha pisado más de un callo.


La propia Serrat ni apareció en la rueda de prensa, aunque así se le habría pedido desde la dirección. Ni tampoco quiso hacer declaraciones públicas tras conocer su descarte. Y aunque la presidenta le ha ofrecido un puesto en las listas de las Cortes, todo hace pensar que dejará la carrera política para volverse a centrar de lleno en su profesión. En el grupo municipal, el tono general era ayer de funeral (salvo los críticos). El feo a Serrat se ha entendido también como una desacreditación al trabajo de cuatro años.


Tranquilidad en el PSOE


Atarés -que nunca llegó a creerse del todo sus posibilidades- sí habló para cerrar filas con una decisión que calificó de "buena", aunque reconoció que había "otras alternativas". Y pese a que la secretaria general del partido, Rosa Plantagenet, que también figuró en las quinielas, calificó a Suárez como "el mejor candidato", su cara era ayer todo un poema. Conocida es la falta de sintonía entre ambos.


La noticia cogió también descolocados a los socialistas. En el PSOE se temía más al ex alcalde Atarés. Ayer eran muchos quienes calificaban a Suárez de "blandito" y que no acaban de ver las bondades del candidato. El presidente Iglesias le auguró pocas posibilidades de éxito frente a Belloch. Desde las filas socialistas se considera que no aporta mucho más que Serrat, al estar fuera del Consistorio, lo que le imposibilita a hacer oposición desde dentro. Además, se da por 'muerto' al actual grupo municipal, lo que en su opinión augura unos "meses tranquilos".


El que será rival de Suárez en la lucha por la alcaldía, el socialista Juan Alberto Belloch, no quiso pronunciarse ayer sobre este nombramiento. Sí lo hizo el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Carlos Pérez Anadón, quien dijo que "bienvenido sea el candidato del PP, sea quien sea". Aunque optó por no valorar la figura de Suárez, dijo que su nombramiento llega "un poco tarde". Apuntó que se trata de un "candidato de extramuros", en referencia a que no desarrolla su actividad dentro del Ayuntamiento. "Para hablar con propiedad de lo que pasa aquí, conviene llevar un tiempo", dijo Pérez Anadón. El vicealcalde de la ciudad, el también socialista Fernando Gimeno, se limitó a decir que "el Gobierno tiene mucho trabajo, y aquí nos dedicamos a trabajar por la ciudad".


El resto de grupos municipales dijeron "respetar" la decisión del PP, aunque tanto CHA como IU criticaron la manera que los populares han usado para elegirlo. Juan Martín (CHA) dijo que "da igual" quien sea el candidato "si representa los mismos valores del PP", mientras que José Manuel Alonso (IU) avanzó que se enfrentarán a Suárez "a título político". Manuel Blasco (PAR) no quiso valorar al candidato popular, aunque dijo respetar la decisión del PP.