terrorismo
La Audiencia Nacional reserva seis días para juzgar a dos etarras por el asesinato de Giménez Abad
Francia todavía no ha emitido la OEDE (Orden Europea de Detención y Entrega) solicitada por la Fiscalía cuando queda menos de un mes para la vista oral
La Audiencia Nacional ya ha reservado seis días del próximo mes de julio (3, 4, 5, 6, 17 y 18) para celebrar el juicio a los etarras Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, ex jefe de la banda terrorista ETA, y Miren Itxaso Zaldua, acusados por el asesinato del presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad, que se produjo el 6 de mayo de 2001.
Esta decisión de la sección 1 de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional se produce a menos de un mes de celebrarse el juicio, pero sin que hasta ahora se haya emitido la OEDE (Orden Europea de Detención y Entrega) por Francia para que el terrorista Ata pueda ser juzgado en España porque actualmente está preso en la cárcel de Lannemezan, situada cerca de Tarbes, en el sur del país.
El etarra cumple cardena perpetua, pena que le impuso el Tribunal de lo Criminal de París por el asesinato de los guardia civiles Raúl Centero y Fernando Trapero en Capbreton (Francia) cometidos el 1 de diciembre de 2007.
Mientras tanto, la etarra Miren Itxaso Zaldua está interna en la cárcel de San Sebastián, desde que fue detenida hace tres años en Hernani, en julio de 2020, tras ser identificada por un testigo y encontrar la Policía nuevos indicios en la documentación de la banda entregada por Francia en 2018.
Fuentes jurídicas señalan que la Fiscalía confía en que la Justicia francesa adopte a tiempo la decisión de entregar al etarra a España para que la celebración del juicio sea en la primera semana de julio y no se dilate más ya que han trascurrido más de 22 años desde el asesinato del político aragonés.
De hecho, Manuel Giménez, hijo del político asesinado, manifestó recientemente a este periódico la necesidad de la familia de la celebración de la vista oral: “Ya era hora, llevamos 22 años esperando el juicio de mi padre asesinado por ETA. Ha sido muy larga la espera, pero allí estaremos”.
La Sala de lo Penal ya expuso que existen indicios suficientes “para formular acusación contra el procesado por un delito castigado con une pena de 30 años de prisión, lo que hace imprescindible su presencia en el juicio oral y las circunstancias concurrentes hacen inviables cualquier otra media cautelar distinta para evitar el riesgo de fuga”.
En la vista previa a esta decisión de la Sala, la Fiscalía reiteró su petición de la OEDE en 2015 para realizar una serie de diligencias sobre la instrucción de este asesinato, pero al no recibir contestación de Francia se volvió a reclamar otra para el enjuiciamiento del etarra.
Un etarra desconocido en 2001 y reconocido
La investigación del asesinato de Giménez Abad por miembros del comando Basajaun se ha dilatado por más de dos décadas. De hecho, cuando se produjo el atentado, el 6 de mayo, los agentes no tenían ningún dato de Ata como miembro de ETA y acabaron deteniéndolo en Francia en 2010, cuando era jefe de comandos operativos.
Fuentes policiales relataron que en la reconstrucción de la carrera sangrienta de Mikel Carrera Sarobe hacia atrás les condujo “sin dudas” a su autoría en el asesinato de Giménez Abad cuando iba con una peluca y fue reconocido como participante por varios testigos en la zona a los que tomaron declaraciones en la comisaría de Información en Zaragoza.
“El reconocimiento por parte de los testigos del asesino es contundente”, detallaron las mismas fuentes al referirse a Mikel Carrera Sarobe, quien fue procesado por el juez Santiago Pedraz. La causa del asesinato fueron los tres disparos que le descerrajaron por la espalda en la calle Cortes de Aragón, los dos etarras huyeron por la calle Princesa.
La Guardia Civil y la Policía Nacional reconocieron que en el caso de Manuel Giménez Abad siguieron “dos caminos distintos” cuando emprendieron la investigación, pero al final llegaron al mismo destino y han colaborado en la toma de declaración a testigos protegidos en Zaragoza.
