Trasvase, leyes trans y el gasto político, las líneas rojas del programa de Vox en Aragón, que podría dar la presidencia a Azcón
La negociación entre el PP y los de Abascal para investir presidente a Azcón deberá abordar temas espinosos en la Comunidad.
"El agua tiene que llegar al último rincón de España como sea, con interconexión de cuencas, con pantanos, con trasvases, con desaladoras, como sea. Lo que no puede ser es que el agua se tire al mar en el Ebro". Lo decía Santiago Abascal en la campaña electoral en Murcia, donde invitaba a que quienes no apoyaran el trasvase se fueran de Vox.
Será, sin duda, la postura de los de Abascal ante el trasvase del Ebro uno de los escollos más complejos en una negociación entre el PP y Vox a la hora de alcanzar un acuerdo para la investidura de Jorge Azcón como presidente de Aragón, ya sea desde fuera o desde dentro de un Gobierno de coalición.
El partido de Santiago Abascal, que en Aragón está liderado por Alejandro Nolasco, obtuvo 73.677 votos, el 11,25 %, y siete escaños que pueden ser clave para que el PP, que logró 28, alcance la mayoría absoluta en las Cortes (34 parlamentarios).
El programa de Vox para las elecciones autonómicas que se acaban de celebrar insta a derogar las leyes de género y de memoria histórica, normas que califica como "radicales". Aragón aprobó por unanimidad la Ley 4/2018, de 19 de abril, de Identidad y Expresión de Género e Igualdad social, una de las normas que Vox ahora podría exigir modificar. Menos problemas podría encontrar con la Ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón, pues ya votaron en contra tanto el PP como el PAR cuando se sometió en las Cortes a votación. También quiere derogar la Ley de Lenguas y los institutos del catalán y el aragonés, que según Vox, "enfrentan y dividen a los españoles".
Durante la legislatura pasada, los tres diputados de Vox en las Cortes, Santiago Morón, David Arranz y Marta Fernández, reclamaron la eliminación del "gasto político superfluo" y llegaron a cuestionar las comarcas. En su programa electoral se comprometía a "cerrar todos los entes que realicen funciones duplicadas o inútiles como el Instituto Aragonés y el Observatorio Aragonés de Violencia sobre la Mujer". La postura de Vox sobre la violencia de género, que para los de Abascal es "intrafamiliar", podría dificultar también la negociación. Durante la anterior legislatura, Vox tumbó cualquier declaración institucional conjunta en apoyo a la mujer o a las víctimas de violencia de género.
En la negociación a distintas bandas, en la que el PP habla también con Teruel Existe y con el PAR, habrá que saber como conjuga los intereses de Tomás Guitarte y de Alberto Izquierdo con los de Vox.
