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Sin Barreras 30 Aniversario 2024

sin barreras

Todos a una para construir la rampa más llana del mundo para personas con grandes necesidades

Aspace Zaragoza secunda la campaña ‘La rampa más llana del mundo’ (www.aspace.org/larampamasllana), que reivindica el acceso a sillas de ruedas eléctricas para personas con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo. 

Imagen de la campaña ‘La rampa más llana del mundo’.
Imagen de la campaña ‘La rampa más llana del mundo’.
C. Aspace

"Nora pesa 35 kilos y tiene 21 años. Hasta el año pasado teníamos que moverla con una silla manual, lo que le acarreó serios problemas de salud a su padre, quien, a pesar de tener solo 50 años, tuvo que ser operado de una afección grave de cadera. Por todas estas razones, nos sumamos a la campaña 'La rampa más llana', para poder ayudar a los demás y que tengan más fácil el acceso a sillas eléctricas. Si pedimos las cosas no es por gusto, es por necesidad».

De esta manera explica Lorena Freire, madre de Nora, la importancia que tiene para las personas con grandes dependencias el acceso a sillas eléctricas. Petición que choca con las demandas del Sistema Nacional de Salud que exige el manejo autónomo de la silla, algo que es prácticamente imposible en la mayoría de las personas con parálisis cerebral, quiénes en un 80% de los casos, tienen grandes necesidades de apoyo y precisan de asistencia las 24 horas del día.

Por todas estas razones, Aspace Zaragoza se hace eco en Aragón de la campaña reivindicativa liderada por Confederación Aspace para pedir un cambio normativo que haga posible que el Sistema Nacional de Salud deje de negar el acceso a una silla de ruedas eléctrica a personas con parálisis cerebral y con grandes necesidades de apoyo por su propia condición de personas con pluridiscapacidad.

Muchas familias de Aspace Zaragoza dan testimonio de esta situación y varias han tenido que hacer el esfuerzo de invertir en este recurso pese a no estar financiado y reivindican que "debería estar financiado en todos los casos".

"Estas sillas son fundamentales porque suponen un respiro para el cuidador y una mejora en la calidad de vida de todos"

"La norma resulta discriminatoria, ya que impide la subvención de un producto básico para la vida de estas personas y para su participación social en condiciones de igualdad", explican desde Aspace Zaragoza, a la vez que recuerdan que las familias que no pueden acceder al servicio y tienen que costearse el recurso, deben destinar una cantidad que alcanza hasta los 6.000 euros, según los casos. Una cantidad a la que hay que sumar las reparaciones futuras de las sillas, que oscilan entre los 1.000 euros y los 2.000 euros.

Un derecho fundamental

"En nuestro caso, la autonomía de Nora es cero. Necesita ayuda para todo. Cuando era pequeña no nos importaba llevarla en una mochila, sujeta a la espalda de mi marido, Ignacio. Él era joven y podía con todo, pero ahora han llegado los problemas", señala Lorena, quien insiste en que estas sillas son fundamentales porque suponen "un respiro para el cuidador y una mejora en la calidad de vida de todos. Muchas veces, sin sillas eléctricas podríamos salir a la calle y esto afectaría al día a día y a la inclusión de nuestros chicos en la sociedad".

Confederación Aspace ha puesto en marcha esta campaña porque la norma sigue siendo denegar la silla eléctrica a quienes no pueden manejarla. De hecho, insisten en que la denegación de las sillas de ruedas eléctricas vulnera el derecho a la movilidad personal de quienes tienen grandes necesidades de apoyo. "Conceder estas sillas a personas con parálisis cerebral y grandes necesidades de apoyo les permitirá superar barreras de movilidad, posibilitará su autonomía y aliviará el impacto sanitario y económico de las familias", aseguran desde Aspace Zaragoza.

En este sentido, desde la entidad insisten en que "la movilidad personal es un derecho clave para cualquier persona, porque permite acceder al resto de derechos reconocidos en la Convención de Derechos de Personas con Discapacidad y a una vida independiente".

Las sillas de ruedas no se subvencionan en su totalidad

Apoya la campaña y visibiliza la situación

Según el estudio elaborado por Confederación Aspace, ‘Percepción social de la discriminación en personas con parálisis cerebral’, el 39,4% de los hombres con parálisis cerebral no ha podido ejercer su derecho a la movilidad personal, ascendiendo al 60,6% en el caso de las mujeres.
Por ello, solicitan modificar el catálogo común de prestación ortoprotésica del Sistema Nacional de Salud, modificando los requisitos de acceso a la silla de ruedas eléctrica.
n La campaña puesta en marcha por el Movimiento Aspace lleva por lema ‘La rampa más llana del mundo’, y visibiliza esta situación, animando a la sociedad a apoyar esta reivindicación con su firma en www.aspace.org/larampamasllana.

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