PP y PSOE confían en la concentración de voto para mantener sus feudos en Aragón
Pese a la fe en sus alcaldes, admiten que 8 de los 10 municipios más poblados dependerán de pactos. Las escisiones del PAR dejan en el aire el juego de mayorías en Monzón y Cuarte de Huerva.
Populares y socialistas confían en la concentración de voto por el auge del bipartidismo que vaticinan las encuestas para afianzar sus feudos en los principales municipios de Aragón, al margen de las tres capitales provinciales. Aunque ambos partidos consideran la gestión de sus alcaldes como un aval para revalidar la confianza de sus vecinos, admiten que en siete de las diez localidades con mayor población dependerán de los pactos que se cierren finalmente para definir el color político, con la incertidumbre añadida de la convulsión en el centroderecha.
El sistema de elección de los alcaldes, en el que la lista más votada gobierna salvo que se imponga una mayoría absoluta alternativa, obligará a todos a negociar contra el reloj las posibles alianzas porque la constitución de las corporaciones locales será en tan solo tres semanas.
Y para dejar la situación un poco más abierta, las alcaldías en dos plazas importantes como son Monzón y Cuarte de Huerva dependerá en buena medida del nuevo equilibrio de fuerzas tras las escisiones en el PAR. Hace cuatro años, los aragonesistas tuvieron la llave en la capital del Cinca Medio y decidieron, en contra del criterio de la dirección, darle la alcaldía al PP pese a que el PSOE ganó las elecciones, mientras en el municipio del cinturón metropolitano de Zaragoza han gobernado hasta su implosión interna y, encima, su histórico alcalde, Jesús Pérez, no repite.
En estas ecuaciones hay que tener en cuenta el papel hasta ahora determinante que desempeña Izquierda Unida en la quinta localidad más poblada de Aragón, Utebo, y el que puede jugar en Tarazona para garantizar una mayoría progresista alternativa.
Mayorías absolutas aseguradas
Las mayorías absolutas solo están garantizadas a priori en los bastiones del PP, Calatayud, y del PSOE, Ejea de los Caballeros, que son el primero y el quinto municipio más poblados de Aragón, excluidas las capitales. El popular José Manuel Aranda y la socialista Teresa Ladrero podrían gobernar en solitario, sin depender de apoyos porque representan mejor que nadie la concentración del voto, tal y como reconocen los partidos, independientemente de su orientación política.
Tampoco dudan los populares en mostrar su pleno convencimiento de que lograrán aumentar el respaldo electoral en otra de las plazas en las que gobiernan, Fraga, hasta el punto de alcanzar la mayoría absoluta y seguir duplicando la distancia con el principal partido de la oposición, el PSOE.
En cambio, es una incógnita qué pasará en Tarazona, donde el PP tuvo que sacar a su alcalde, Luis José Arrechea, porque las perspectivas no eran nada halagüeñas. Mientras el PP habla del revulsivo que ha supuesto su sustitución por Tono Jaray, el PSOE se muestra muy optimista de poder sumar con IU y volver a la alcaldía 16 años después. "En la presentación de Leticia Soria se llenó el teatro de Bellas Artes, lo que no se había conseguido nunca y acudieron empresarios y representantes del movimiento asociativo", indicaron fuentes socialistas.
Sin embargo, sería más difícil que recuperen un bastión histórico que les arrebató el PP en 2019, el de Barbastro, porque los conservadores estarían en condiciones de afianzar a Fernando Torres en la Alcaldía si se cumplen las encuestas. No obstante, el hecho de que Barbastro en Común y Cambiar Barbastro vayan en coalición podría ayudar a concentrar voto en la izquierda y reducir distancias.
También ha habido relevo en la lista socialista de Utebo, donde Ángel Manrique aspira a mantener la alcaldía que aún ocupa su compañera Gema Gutiérrez, que se retira. En este caso, el respaldo de sus socios de IU tendría aún más valor porque a partir del domingo serán más decisivos con el PP al alza.
En Alcañiz, todos se dan por ganadores, pero como en otros municipios, la migración del voto que hasta ahora optaba por opciones de centro que han sufrido escisiones y un desplome demoscópico será decisivo. Los socialistas creen que Ignacio Urquizu podría seguir en la alcaldía y hasta elegir socio entre el PAR e IU, lo que acrecienta el papel de la coalición de izquierdas.
En Monzón, el popular Isaac Claver debe pasar la reválida municipal con su actual socio, el PAR, disminuido en fuerzas: dos de sus tres ediles no repetirán porque uno de ellos, Elíseo Martín, se ha pasado al PP y otro, Jesús Guerrero, se ha dado de baja y dejará la política el domingo. "En la zona oriental de Huesca estamos muy fuertes, al igual que Claver, por el que se ha apostado con su entrada en la lista a las Cortes y creemos que eso se va a notar en las urnas", indicaron desde la dirección.
Pero si el resultado está realmente abierto y cabe casi cualquier cosa es en Cuarte de Huerva, donde el número de competidores se ha ampliado hasta diez listas. Después de 36 años, el alcalde del PAR, Jesús Pérez, se jubila, al igual que otros dos compañeros y los tres restantes que forman parte del equipo de gobierno se presentan por la escisión Tú Aragón, mientras el partido del que formaron parte opta a las urnas con una lista fantasma tras ser la referencia durante años. Para complicarlo más, el PP ha sufrido la marcha de su actual concejal Ángel Maté, que a su vez suma a su candidatura Centrado por Cuarte al actual edil de Ciudadanos.
Además, Chunta contó hace cuatro años con un histórico, Bizén Fuster, y salió elegido antes de dejar el Ayuntamiento para incorporarse a la DGA como director general de Carreteras, pero en esta ocasión no se vuelve a presentar.
