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Exteriores media en el caso de la madre de Mali que intenta recuperar a sus tres hijos

El padre, que los retenía en el país africano contra su voluntad, ha devuleto los pasaportes de los chicos a la Embajada de España en Bamako.

Fatima Oulale, madre de Mali que reside en Zaragoza de 2005, es apoyada por los alumnos del instituto Félix de Azara, en Delicias, por el secuestro de sus tres hijos que se quedó el padre en África.
Fatima Oulale, madre de Mali que reside en Zaragoza de 2005, es apoyada por los alumnos del instituto Félix de Azara, en Delicias,
Ruben Losada/FotografiArte

El Ministerio de Asuntos Exteriores está mediando al apoyar a Fatima Oulale, una mujer de Mali que vive en Zaragoza desde 2005 y denunció que su marido retiene en su país contra su voluntad a sus tres hijos nacidos en la capital aragonesa.

 La Embajada de España en el país africano ya ha recibido los pasaportes de los menores que entregó el padre esta semana y puede facilitar su regreso en los próximos días.

Estos documentos fueron intervenidos por el padre el pasado mes de julio, cuando viajó toda la familia a su país de vacaciones. Aunque tenían previsto volver a España el 20 de julio, el marido hizo un viaje secreto a Zaragoza para desmontar la vivienda familiar en la calle Julian Sainz Ibáñez, sin que la madre lo supiera, y se quedó con los pasaportes.

Cuando la mujer quería volver a España con sus hijos Babou, de 16 años, Awa, de 12, y Mamdou, de 6, tuvo que pedir un salvaconducto que les facilitó la Embajada de España en la capital de Bamako, pero ese regreso lo impidió su marido en el aeropuerto junto a la Policía maliense.

Las dudas sobre la actitud del padre 

La madre mantiene ahora contactos con Exteriores para poder viajar a Mali en los próximos días para recoger a sus tres hijos y traerlos de nuevo a la capital aragonesa y poder recuperar su vida. Aun así, ella mantiene sus dudas sobre la actitud del padre.

Fatima Oulale, madre de Mali que reside en Zaragoza de 2005, es apoyada por los alumnos del instituto Félix de Azara, en Delicias, por el secuestro de sus tres hijos que se quedó el padre en África.
Fatima Oulale, madre de Mali que reside en Zaragoza de 2005, es apoyada por los alumnos del instituto Félix de Azara, en Delicias, por el secuestro de sus tres hijos que se quedó el padre en África.
Ruben Losada/FotografiArte

De momento, los profesores del instituto Félix de Azara, donde estudia el mayor primero de Bachiller, han recomendado a Fatima Oulale que suspenda su matrícula porque está becado. “He tenido que devolver la beca de la matrícula hasta que vuelva al instituto”, detalla la madre, quien se desplazó hace unos días a la capital aragonesa para volver a encontrar un trabajo en una empresa en Alagón y solucionar la situación de sus hijos para traerlos de nuevo a España.

En este proceso, la mujer ha mantenido un estrecha comunicación con la Embajada de España en Mali para facilitarles el documento apostillado de la custodia de los tres hijos que ganó en el Tribunal de Menores de Bamako (la sentencia está recurrida por el padre). Este proceso judicial en su país le llevó también a comunicar su situación al Defensor del Pueblo en España hace dos semanas, al tiempo que presentó una denuncia en el Juzgado de Zaragoza.

Fuentes de Asuntos Exteriores consultadas por HERALDO señalaron que de este tipo de casos no se puede informar hasta que no están resueltos definitivamente porque suele haber muchos intereses y las gestiones oficiales son “muy discretas”

Aun así, las mismas fuentes agregaron que no es el primer proceso similar en Mali y la reacción oficial ha sido reclamar la documentación judicial a la madre para ayudarle a que pueda llevarse a los tres hijos a Zaragoza, tal como ella lo defendió al comprar los billetes de ida y vuelta a su país cuando fueron el pasado mes de julio.

Por otro lado, la situación de los menores, que solo hablan castellano, es complicada porque los han trasladado a colegios que utilizan el francés. Además, el hijo mayor, Babou, sufre una miocardiopatía, de la que era tratado en el Hospital Miguel Servet y perdió la cita del pasado 12 de abril. Además, la situación le ha llevado a mostrar síntomas de una fuerte depresión.

Esta coyuntura empujó a sus compañeros del instituto Félix de Azara, entre los que hay bastantes hijos de inmigrantes, a realizar una concentración en el patio el pasado viernes como símbolo de apoyo a su compañero.

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