alimentación
Un nuevo Grillo criado en huevos
La bodega de la D. O.Somontano El Grillo y la Luna incorpora depósitos ovoides de hormigón para la fermentación y crianza de su nuevo Canto del Grillo 2021.
El grillo y la luna no es el título de una fábula. Se trata de una reconocida conocida bodega integrada en la Denominación de Origen Somontano que produce vinos de ídem.
Su continua innovación vuelve a llegar al mercado con su nuevo Canto del Grillo 2021, más conocido como Cri Cri, en cuya elaboración esta bodega situada en Barbastro y propiedad de la familia Calvo, ha introducido una novedad.
Elaborado exclusivamente con chardonnay, hasta ahora su fermentación y crianza se había realizado en barricas nuevas de roble francés. Ahora, para realizar este proceso se han utilizado huevos de hormigón, cuyas ventajas para los caldos los ofrece tanto su forma ovalada, que permite el movimiento constante sin intervención de la electricidad o de bombas, con lo que se logran redondear los taninos que se van puliendo en las paredes porosas del huevo, y las propiedades del material, que mantiene la misma temperatura en todos los puntos del contenedor.
"En esta nueva añada hemos incorporado al corte una pequeña parte del vino que ha hecho la crianza en huevos de hormigón. El resultado ha sido un vino más fresco, con un mayor respeto a la fruta, más estructura y con muchísima elegancia", explica Alberto Santiago, director técnico de la bodega.
Los responsables del Grillo y la Luna estaban convencidos de esta técnica podría suponer una nueva era para Cri Cri, pero reconocen el resultado les ha sorprendido muchísimo más. "Hay mucho equilibrio con la madera propia de la fermentación en barrica, que se ensambla a la perfección con el aporte de hormigón, lo que nos da una increíble intensidad aromática del chardonnay", añade Santiago.
La producción ha alcanzado los 3.000 litros, con la que se han elaborado 4.900 botellas de esta nueva añada del Canto del Grillo. Para ello, la bodega incorporó a sus instalaciones dos huevos de hormigón con capacidad de 900 y 1.900 litros cada uno, si bien, explican desde la empresa, este último no se utiliza para blanco.
Elaborado con un chardonnay que se recolecta de forma completamente manual, "este nuevo vino muestra en nariz, a medida que se va oxigenando, unos aromas intensos y elegantes", detalla el director técnico, que añade que "inicialmente aparecen notas minerales que dan paso a fruta tropical muy fresca y un suave tostado de fondo". Por todo ello, Cri Cri "es un vino sedoso potente y fresco a la vez, que deja un paso largo e intenso, debido a la mezcla de aromas afrutados envueltos en sutiles notas", explica.
Situada en Barbastro (Huesca) y fundada en 2007, el máximo objetivo de Bodegas El Grillo y la Luna ha sido siempre la elaboración de vinos de la máxima calidad. Y lo saben bien los mercados internacionales. Exporta el 50% de su producción y lo hace esencialmente a México, Suiza, Taiwán, Canadá, Alemania, el Reino Unido, China, Corea, Dinamarca y Luxemburgo.
La bodega aragonesa cuenta con 59 hectáreas repartidas para dos grandes gamas: El Grillo (14 hectáreas) y 12 Lunas (34 hectáreas). La primera está compuesta por cuatro referencias -Canto del Grillo, Hop Hop, Grillo y Grillo SP- y la segunda por cuatro -12 Lunas blanco, 12 Lunas tinto, 12 Lunas rosado y 12 Lunas garnacha-. La producción media es de 236.000 botellas, de las que 40.000 corresponden a la gama Grillo.
Para ‘grillados’
No solo es conocida El Grillo y la Luna por la variedad y la calidad de sus vinos. Esta bodega de la Denominación de Origen Somontano realiza a lo largo del año diversas acciones para sus socios, que son conocidos como ‘Grillados’. La próxima cita reservada ya en el calendario de los acólitos a esta bodega será los días 19, 20 y 21 de mayo, en el que han organizado un fin de semana en Buera, un pueblo del Somontano con un encanto muy singular, en el que se encuentra el hotel boutique La Posada de Lalola, un establecimiento con ocho habitaciones y un toque muy especial, todo un referente en la zona "por el buen gusto y el buen comer", señalan desde la bodega.
Para este maridaje entre vino, naturaleza y medio rural, el Grillo y la Luna ofrece dos paquetes turísticos con sus vinos como protagonistas. El primero incluye visita a bodega, comida maridaje con el enólogo de la bodega, Alberto Santiago, en Buera y alojamiento de dos noches para dos personas en habitación doble en el Hotel La Posada de Lalola.
En el segundo, en el que no hay estancia, se incluye la visita a la bodega y una comida maridaje con el enólogo en La Posada de Lalola.
