La ministra de Defensa anuncia en Zaragoza la compra de tres aviones A400M para la Base
Margarita Robles confirma que una fragata de la Armada Española participa en una nueva evacuación de Sudán.
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado en su visita de este viernes a la Base Aérea de Zaragoza la compra de tres aviones A400M que podrían incluirse en el Ala 31. De esta forma, la flota de aeronaves de este destacamento crecería de 14 (el último acaba de llegar desde la empresa de Airbus en Sevilla) hasta 17 aviones, aunque la ministra no pudo precisar si la ampliación de las aeronaves va a suponer un crecimiento de la unidad, que cuenta con unos 500 efectivos.
Según ha detallado Margarita Robles, el Ministerio que dirige va a participar en otra operación de rescate en Sudán a través de la fragata Reina Sofía de la Armada Española, una intervención sobre la que no quiso dar más detalles por motivos de seguridad y que ha sido encargada por la Unión Europa. Ha mostrado su deseo de que "todo vaya bien" porque la situación en el país africano es "muy difícil, muy complicada y de mucho riesgo".
La ministra ha aprovechado su visita al Ala 31 y el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (Eada) del Ejército del Aire con base en Zaragoza para expresar su agradecimiento a los 62 militares (40 del Ala 31 y 22 del Eada) que participaron recientemente en el rescate de civiles en una base militar próxima a la capital de Sudán.
"No tengo más que palabras de reconocimiento, agradecimioento y orgullo cuando se habla del Ala 31, del Eada y del Ejército del Aire y del Espacio, y de todas las Fuerzas armadas españolas por su profesionalidad y entrega", ha manfestado la ministra ante los militares de la Base de Zaragoza delante de un avión A400M en una nave del Ala 31.
La visita de la ministra a este lugar, que ya conoce de otras misiones muy señaladas como la de Afganistán en 2021 (rescate de 2.200 afganos), ha tenido lugar para reconocer el éxito en la evacuación de un centenar de civiles en Sudán (34 españoles y los demás de ocho nacionalidades) que se realizó en una base militar próxima a la capital de Jartum.
Los mandos de las dos unidades, el jefe del Ala 31, coronel José Ramón García Paniagua, y el jefe interino del Eada, comandante Daniel Pérez Ceballos, han detallado el operativo para el que utilizaron tres aviones A400M de la Base de Zaragoza y un A330 de la base de Getafe que se realizó entre los días 21 y 24 de abril, y coincidieron en que el éxito del mismo se debió a la gran capacidad de reacción.
El jefe del Ala 31 destacó que se eligió la base Wadi Sayyidna, protegida por el Ejército sudanés, para trabajar allí con más seguridad que en el aeropuerto civil de la capital de Sudán (ante el riesgo de ataques de la guerrilla). De hecho, los 104 civiles rescatados fueron recogidos por la Brigada paracaidista y los trasladaron hasta el lugar donde aterrizaron los aviones militares de la Base de Zaragoza (hubo cinco vuelos de los tres A400M),
"Los militares decimos que 'todo lo que sudes, no lo sangras en el campo de batalla", detalló el coronel Paniagua para explicar su preparación para poder reaccionar ante una zona desconocida y saturada en la Operación Neo Sudán. Asimismo, destacó el espíritu de unidad que estuvo "al cien por cien" desde el primer momento.
Máxima rentabilidad del avión en misiones
Por otro lado, la ministra de Defensa ha destaco la rentabilidad del avión A400M, al que han sacado "la máxima rentabilidad" en misiones como la de Sudán, la de apoyo a Ucrania y la operación de rescate de Kabul, con excelentes resultados. Tantos que ha anunciado la llegada de los próximos tres aviones para el Alal 31, aunque podrían recibirlos en 2025, según fuentes militares.
Por otro lado, el comandante Ceballos del Eada ha destacado que los 22 efectivos que enviaron se repartieron entre el apoyo a los tres aviones y el aeropuerto de Djibouti, el lugar desde donde se lanzaban hacia Sudán para el rescate de los civiles.
Asimismo, la visita de la ministra de Defensa se prolongó hasta el Hospital Militar donde quería ver a los 24 militares ucranianos atendidos y una chica de Mali de 15 años, a la que van a operar en los dos brazos perdidos desde su nacimiento con sendas prótesis.
