Las residencias aragonesas piden a la DGA la retirada de las mascarillas
El sector solicita abolir su uso obligatorio porque afecta a su relación con los ancianos y usuarios y por las molestias que les ocasiona en el día a día
El sector de las residencias tanto de mayores como de personas con discapacidad han solicitado al Gobierno aragonés retirar las mascarillas cuyo uso sigue siendo obligatorio tanto para los trabajadores como para las visitas. Aducen que su utilización afecta a su relación con los usuarios, ya que pierde componentes afectivos, además de las molestias que les ocasiona en el día a día y más ante el calor que se avecina. En estos momentos, las personas que viven en estos centros residenciales ya no tienen que llevar ninguna protección facial.
La DGA está valorando este adiós al último gran vestigio de la pandemia, aunque no han querido adelantar qué postura van a adoptar sobre esta medida que depende de un decreto estatal. La Generalitat de Cataluña ya reclama desde hace días al Ministerio de Sanidad la retirada de los cubrebocas y hay otras comunidades, a las que podría sumarse la aragonesa, que coinciden con la propuesta catalana.
"Es irracional que continúe siendo obligatoria cuando los usuarios salen, se reúnen en cafeterías y viajan en autobús. Sabemos que sigue habiendo covid, pero tarde o temprano tenemos que volver a la normalidad", señaló Emilia Bergasa, presidenta de Lares Asociación, que agrupa a las entidades sin ánimo de lucro.
Una opinión que comparte Paquita Morata, gerente de la Asociación Aragonesa para la Dependencia (Arade), que reúne a las empresas privadas de este sector. "No hay que olvidar que cuando los usuarios salen de su hogar para dar un paseo, nadie en su entorno usa mascarilla, por lo que el grado de exposición es total. A esto, hay que añadir que pronto las temperaturas serán elevadas lo que provoca incomodidad extrema para visitantes y profesionales", afirmó
La patronal nacional, el Círculo Empresarial de Atención a la Dependencia, remitió hace un par de semanas esta petición a las ministras de Sanidad y Derechos Sociales y la reivindicación también se ha hecho llegar al Ejecutivo autonómico.
Las residencias y los centros sociosanitarios, como hospitales, centros de salud y farmacias, son los espacios donde la mascarilla persiste, despuñes de que el Gobierno central relajara su uso el pasado febrero en el transporte público y en febrero de 2022 en los exteriores.
