El Colegio de Geógrafos ve "insostenible" la unión de estaciones y pide su paralización
Cuestiona el rigor en los estudios de mercado, impacto socioeconómico y beneficios ambientales, tilda de "sesgado" el análisis paisajístico y pide un plan para la nieve con inversiones a corto y medio plazo.
El Colegio de Geógrafos en Aragón considera que la "clara ineficiencia e ineficacia estructural" de la unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal hace "insostenible" el proyecto, independientemente de su financiación. A su juicio, su impacto ambiental y socioeconómico es negativo sobre el territorio y contraviene el criterio de los fondos europeos de sostenibilidad turística, por lo que reclama a las administraciones que paralicen su tramitación. De la misma forma, insta a reactivar el Plan de Reordenación de Recursos Naturales de Aragón-Partacua.
Con esta contundencia se acaba de posicionar este colectivo profesional en un pronunciamiento de cuatro folios en el que no solo enumera las "carencias" que, bajo su criterio, tiene el Plan de Interés General de Aragón (PIGA) aprobado por la DGA, sino que plantea redireccionar la acción política con una batería de medidas legales, técnicas, ambientales y socioeconómicas. Entre ellas, propone lanzar un plan de nieve con inversiones a corto y medio plazo sujeto a objetivos, sobre la base de una "modernización" de las infraestructuras de las estaciones que sea acorde con el "ineludible escenario de cambio climático".
El documento, firmado este martes por el presidente del Colegio de Geógrafos, Rafael Martínez, se suma a otros colectivos y científicos que con antelación se han posicionado en contra de la conexión de las estaciones por el valle de Canal Roya. En su caso, cuestionan "el rigor y la falta de estudios" de mercado que avalen el objetivo del PIGA sobre el incremento de esquiadores, a la que sumaría la "carencia de documentación" que respalde sus conclusiones sobre el impacto socioeconómico (hasta 70 millones en el tercer año de explotación) y beneficios ambientales.
En este último aspecto, incide en los "frecuentes errores y omisiones", que no llega a especificar, en varios de los cálculos relativos al impacto económico, hasta el punto de considerarlos "voluntaristas". Y de la misma forma estima que la reducción estimada de emisiones es parcial, dado que solo habría tenido en cuenta el número de esquiadores que dejarían de ir en coche para unir las estaciones, pero no el "supuesto" incremento de clientes ni tampoco el ciclo de vida completo de los materiales empleados.
El pronunciamiento oficial también alude a los "análisis sesgados y conclusiones sin fundamento" sobre el impacto paisajístico, que considera "claramente más elevado" del previsto en el proyecto (considerado como severo).
El presidente del Colegio de Geógrafos critica que el PIGA no tiene un "estudio real de mercado" que sostenga las previsiones de atracción de esquiadores (un 15% más de los que tiene ahora), por lo que tampoco se sostendrían los citados cálculos de impacto socioeconómico, en los que se incluyen la generación de hasta 575 empleos. "La previsión no es real y desmonta el PIGA", asevera.
El pronunciamiento no se queda en las críticas y recoge hasta 24 propuestas para avanzar en un modelo de turismo de montaña que vaya más allá de explotar "el oro blanco", dado que es un sector clave de la economía aragonesa que debe adaptarse al cambio climático "a la mayor brevedad". "El turismo de montaña necesita de realidades científicas demostradas y no de análisis poco fundados de mercados futuros", concluye.
En esta línea, apuesta por alternativas sostenibles "sin demonizar" el turismo de nieve, para lo que plantea la creación de una red profesional de empresas y cooperativas turísticas que exploten "la oferta y el aprovisionamiento de los servicios culturales y ecosistémicos de los paisajes de media y alta montaña". Del mismo modo, propone planes de viviendas para facilitar la llegada de trabajadores y la mejora de las infraestructuras y el desarrollo de medios alternativos de movilidad para reducir la huella de carbono.
El Colegio de Geógrafos también defiende la capacitación para fomentar trabajos vinculados al turismo sostenible, el impulso a la desestacionalización de la oferta turística aprovechando los fondos europeos y la mejora del régimen fiscal en los territorios de montaña.
