Los 'quintos' de Ibdes, fieles a las costumbres del pueblo con su 'pingada' del mayo
Los jóvenes de la localidad, nacidos en 2005, han disfrutado hoy de este acto cuyos orígenes se remontan en el tiempo.
Un año más, los quintos de Ibdes han vuelto a recuperar las tradiciones de sus ancestros y han procedido a la tradicional 'pingada del mayo'. En esta ocasión, han sido más de una decena los jóvenes nacidos en 2005 que se han encargado de que el enorme chopo luzca orgulloso en la plaza Mayor de la localidad, en un acto que ha congregado a decenas de personas en este rincón de la comarca Comunidad de Calatayud.
Jóvenes nacidos en Ibdes y también descendientes de hijos del pueblo que viven en otros rincones de España y que no han querido dejar pasar la oportunidad de continuar con una costumbre que tiene sus orígenes en el siglo pasado, cuando los quintos que iban a la mili se encargaban de cumplir con la misión de colocar, en medio de la plaza, el tronco de chopo más alto que encontraran en la chopera del pueblo.
En esta ocasión, el corte y traslado del chopo ha contado con el apoyo de vecinos del pueblo, que han cargado con el tronco desde la chopera hasta la plaza, donde se han encargado de limpiarlo para su posterior colocación.
Una copa con sorpresa
Antiguamente, el mayo se cubría de grasa de animal y los jóvenes tenían que ascender por él para hacerse con la sorpresa que estaba en su copa y que solía ser un jamón o embutidos.
La tradición se perdió durante unos años porque los jóvenes ya no iban a hacer el servicio militar, pero en 2017 un joven de la localidad quiso rendirle homenaje a su abuelo, fallecido, y animó a sus amigos a 'pingar el mayo', y desde entonces este acto forma parte del calendario festivo de la localidad.
Tras colocar el mayo en su sitio, los vecinos del pueblo y las personas que han acompañado a los quintos en este emotivo acto han disfrutado de una merienda de chorizo y longaniza asados, regada con vinos de la localidad.
