El PSOE quiere poner en marcha en Las Fuentes una cocina escolar conjunta para los cuatro colegios del barrio zaragozano
Se trata de un plan piloto que se probaría para llegar a extenderse a otras zonas de la capital aragonesa, ha explicado Lola Ranera.
Una única cocina en la que se preparen los menús que cada día entre semana consumen los alrededor de 2.000 escolares que comen en los cuatro colegios públicos del barrio Las Fuentes de Zaragoza: Las Fuentes, Julián Sanz Ibáñez, Marcos Frechín y Torre Ramona. Este es el proyecto estrella y "prioritario" que la candidata socalista al Ayuntamiento de la capital aragonesa, Lola Ranera, ha presentado este sábado durante su paseo por este barrio que, según ha denunciado, ha sido "uno de los grandes abandonados" de los últimos años por el Gobierno municipal del alcalde popular Jorge Azcón.
Una propuesta que ha respaldado el presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán, quien ha garantizado la implicación del Departamento de Educación en esta plan pionero que se experimentaría en esta zona para si da resultados positivos poder implantarse en otras partes de la ciudad.
La idea, ha explicado Ranera, es que el Ayuntamiento zaragozano alquile un local vacío y acondicione una cocina cuya gestión se concedería a una empresa a través de las habituales licitaciones de este servicio por parte del Ejecutivo autonómico. Del reparto de las comidas a los centros educativos se encargaría alguna de las entidades sociales del barrio, lo que generaría empleo para personas en situación de vulnerabilidad. La cercanía de los centros escolares entre sí facilitaría la distribución.
No ha sido esta la única de las propuestas de Ranera. Además, ha planteado el desarrollo en la Orla Este de 500 viendas en suelo público "para garantizar que los jóvenes de este barrio se queden en la ciudad", una rehabilitación de las viviendas sindicales y la llegada de la línea 2 del tranvía al barrio.
Asimismo ha recordado su intención de poner en marcha lo que ha bautizado como la "Ciudad de la Infancia" en los antiguos locales de la fábrica Giesa. Se trata de un proyecto que ya valoraron en su día otros gobiernos y que, según los socialistas, cuenta con el apoyo de colectivos y entidades del barrio que trabajan con menores de la capital. Comprendería los 3.000 metros cuadrados que ocupa la nave, que se ampliaría con una planta superior.
