Eulalia Ramón: "Ante la rompida de Calanda, la emoción me vence"

«La emoción me puede», admite la actriz, fotógrafa y directora de cine Eulalia Ramón, viuda del cineasta aragonés Carlos Saura, ante la responsabilidad de iniciar a las 12.00 de hoy el toque de tambores y bombos en Calanda. Ramón, que viajó ayer a la localidad bajo-aragonesa, señala que, en los prolegómenos del momento de romper la hora, se emociona «mucho» con cualquier referencia al acontecimiento, uno de los más multitudinarios de la Semana Santa turolense.

Añade que, tras el fallecimiento de su marido el pasado mes de febrero, las emociones han ido en aumento hasta llegar a «una guinda final bestial», el mazazo al bombo gigante en la plaza de Calanda que desencadenará el toque de miles de percusionistas. La actriz se muestra muy ilusionada con el acto, al que pone, como único reparo, que «estará dedicado a Carlos Saura, y él se ha ido». Ayer recordó que el director fue el encargado de iniciar el toque de tambores y bombos en Calanda en 2008, un momento que le «encantó» por sus vínculos con la localidad. 

Carlos Saura, influido por el calandino Luis Buñuel, incorporó el ruido de los tambores y bombos de la Semana Santa a su película ‘Peppermint Frappé’. Pero la influencia del genio calandino también alcanzó a la propia Eulalia Ramón, que indica que las memorias de Luis Buñuel, ‘Mi último suspiro’, fueron su libro de cabecera. Protagonizar esta mañana el episodio más emotivo del año en Calanda, localidad natal del director, será una forma de «cerrar el círculo», según Ramón.

La actriz rememora que un grupo de percusionistas de la Semana Santa de Calanda interpretó sus toques en la capilla ardiente de Carlos Saura en Madrid y, a continuación, le entregaron los palillos como recuerdo. «Fue un gesto muy grande», asegura. Despertar hoy a esos mismos tambores en Calanda será un reto «muy especial».

El alcalde, Alberto Herrero, que entregará a Eulalia Ramón la maza con la que golpeará el bombo gigante este mediodía, explica que invitó a la actriz a protagonizar «el acto más sublime y especial del año» para todos los calandinos por la estrecha relación de Carlos Saura con Calanda. Herrero señala que los ecos calandinos en la obra de Saura han dado «mucha visibilidad» a la localidad y, tras el fallecimiento del director, «nadie mejor» que su viuda para romper la hora en 2023.