40.000 aragoneses en el extranjero podrán votar el 28-M con un nuevo sistema simplificado
El voto rogado desaparece tras descender la participación en pasadas elecciones por las trabas burocráticas.
El 4% de los aragoneses llamados a votar el próximo 28 de mayo, un total de 39.408 personas, residen fuera de España. Es la ‘cuarta provincia’, que puede decantar el resultado en la Comunidad -solo pueden participar en las autonómicas, no en las municipales- y cuya implicación será este año una incógnita, puesto que se estrena un nuevo sistema de sufragio. El Gobierno central aprobó el pasado otoño la supresión de voto rogado, que obligaba a los expatriados a una tramitación burocrática poco efectiva que se había traducido en un descenso de las papeletas depositadas desde fuera de las fronteras nacionales. Ahora las recibirán en sus casas, y se espera que repunte su participación.
El voto rogado se introdujo en 2011 y la participación de los expatriados en las elecciones pasó, a nivel nacional, del 30% al 5%. Con el objetivo de garantizar la seguridad y evitar irregularidades, el sistema obligaba a los residentes en el extranjero a solicitar con antelación el voto y a cumplir unos enrevesados pasos burocráticos que dejó a muchos con las ganas de depositar su papeleta. El propio ministro de Presidencia, Félix Bolaños, reconoció que votar se había convertido en una "gincana" que ahora llega a su fin.
En octubre del año pasado el Gobierno central aprobó la reforma del voto exterior, que simplifica el sistema. Se mantiene como requisito el registro por parte del expatriado en el consulado y en el censo de electores residentes ausentes (CERA).
Una vez inscrito, ya no será necesario solicitar la documentación electoral, sino que será remitida automáticamente a su domicilio, o se podrá descargar desde cualquier ordenador si así se prefiere. Una vez tenga la papeleta, el usuario la puede enviar por correo al consulado o depositarla personalmente en una urna habilitada en estos centros.
El proceso varía parcialmente en el caso de aquellas personas que se encuentran temporalmente en el extranjero coincidiendo con las elecciones. En este supuesto, se permite participar en las elecciones municipales, además de en las autonómicas. Lo primero que debe hacer el interesado es registrarse en la oficina consular como no residente y solicitar allí mismo la documentación electoral. En los plazos determinados por la convocatoria de los comicios recibirá en su domicilio la papeleta, que podrá finalmente enviar por correo a la mesa correspondiente en España, según detallan desde el Ministerio de Exteriores.
En las pasadas elecciones autonómicas se recibieron 2.213 votos de aragoneses en el extranjero: 1.551 de Zaragoza, 462 de Huesca y 200 de Teruel, con una participación que no superó el 6%. Ahora se prevé un aumento de esa cifra con el nuevo sistema. Además, el censo de expatriados no para de crecer. De 25.770 en 2011 se ha pasado a los 39.408 actuales, un 53% más, en parte por las nacionalizaciones de los descendientes.
Su peso específico en los resultados electorales no pasa desapercibido entre los partidos. No hay que irse muy lejos para encontrar unos comicios en los que fueron, en alguna escala, determinantes. En las generales de 2019, por ejemplo, hubo que esperar al recuento de los votos de los expatriados para confirmar que la socialista Noemí Villagrasa se imponía a Rosa Borderías (Cs) en su disputa por el tercer escaño de la provincia de Zaragoza para el Congreso de los Diputados.
Reclamos electorales
Los programas electorales prevén medidas específicas para este colectivo, con dos denominadores comunes en todas las formaciones: planes de retorno y mayores canales de participación en la vida pública aragonesa. Pero hay más. Para este 28-M, el PSOE apuesta por "mejorar los instrumentos de protección social" de los aragoneses en el exterior. Los socialistas hacen especial hincapié en la modernización del tejido productivo y en la atracción de perfiles profesionales, reflejado en el nuevo Centro Aragonés del Talento.
Mientras, desde el PP ofrecen una mayor colaboración con las Casas de Aragón, más becas de posgrado y programas de intercambio. IU plantea exenciones fiscales en el primer año de regreso y, junto a CHA, reivindican la Ley de la Ciudadanía Aragonesa en el Exterior, atascada en su tramitación. Mientras, Cs propone medidas para reforzar el mercado laboral y la conciliación.
"En 2019 no me llegó la papeleta"
La colonia de aragoneses en el extranjero es nutrida y heterogénea. Pero buena parte de este colectivo lo conforman jóvenes en busca de las oportunidades. Es el caso de Paula Castillo, que a sus 25 años de edad reside en Oslo, a donde acudió en busca de unas prácticas en la embajada de España en Noruega. Y como muchos otros, votar no ha sido tarea sencilla en pasadas elecciones. «En 2019 estaba haciendo el Erasmus en Lyon. Hice todos los trámites para votar pero no me llegó la documentación y desistí», relata por teléfono.
Ahora confía en que los cambios aprobados le permitan, esta vez sí, participar en las elecciones. «Este año lo volveré a intentar, he leído que es más fácil».
En cambio, Abigail S. Orús, de 32 años y residente en Alemania desde hace 7, ha desistido de participar pese al nuevo sistema, después de los problemas que encontró en 2019. «Me dije que no iba a volver a repetir la experiencia. Menos aún cuando me enteré de que muchas papeletas de españoles se habían perdido en el camino», lamenta.
