El Clínico pone en marcha tres nuevas salas para Cardiología y Radiología Intervencionista

El Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa de Zaragoza ha puesto en marcha tres nuevas salas para Cardiología y Radiología Intervencionista, dotadas con la última tecnología que permiten la realización de procedimientos cada vez más complejos con una mayor precisión y con menor dosis de radiación y contraste (previniendo la insuficiencia renal tras procedimiento) y, al mismo tiempo, un aumento de la actividad.

Las obras de adecuación de los espacios y la adquisición y mantenimiento de los equipamientos han supuesto una inversión de más de cinco millones de euros, con los que se amplían y modernizan unas tecnologías básicas para dar respuesta eficaz y rápida a procesos urgentes y frecuentes en la población.

La consejera de Sanidad, Sira Repollés, ha visitado este lunes las instalaciones, que han ido entrando en funcionamiento progresivamente a lo largo del mes de marzo. En su visita ha estado acompañada por el director médico del Clínico, Joaquín Costán; la directora de Enfermería, Elena Altarribas; y los jefes de Servicio de Cardiología, José Ramón Ruiz, y de Radiología, José Antonio Fernández.

Actividad de Radiología

La primera sala se ha destinado al Servicio de Radiología y, concretamente, a la radiología vascular intervencionista. Se trata de una superespecialidad médica que salva vidas y que se ha convertido en una herramienta esencial para el diagnóstico y tratamiento de múltiples enfermedades, proporcionando soluciones personalizadas para cada paciente, lo que redunda en una atención médica más eficaz y más segura. El nuevo angiógrafo aporta un beneficio directo hacia el paciente y al personal expuesto, ya que se reduce la tasa de radiación en un 50-85% en comparación con el angiógrafo digital previo. Incluye sistemas de software específicos para la navegación endovascular y sistemas para adquirir imágenes en rotación y transformar una imagen en dos dimensiones a 3D, obteniendo imágenes volumétricas similares a los estudios de TC o RM.

En el Hospital Clínico Universitario trabajan cuatro radiólogos vasculares intervencionistas con amplia experiencia en el tratamiento específico de múltiples patologías vasculares y no vasculares. Además, ofrece el tratamiento de patología urgente las 24 horas del día y los 7 días de la semana mediante guardias localizadas.

Según explican estos especialistas, en este servicio se realizan unos 2.500 procedimientos vasculares y no vasculares cada año, con un incremento anual de un 10-20% de procedimientos. Entre ellos cabe destacar los 1.500 procedimientos vasculares y 1.000 procedimientos no vasculares guiados por ecografía y TC. Además, el Lozano Blesa es de los pocos centros en España que cuenta con consulta especializada de RVI y camas reservadas para hospitalización: se llevan a cabo un total de 250 hospitalizaciones anuales con una estancia media de 24 horas. El 80-90% de los procedimientos en esta sala tienen objetivo terapéutico y menos de un 10-20% diagnóstico. La mayoría de los pacientes tratados suele ser por patología oncológicas (en un 60-70% de las intervenciones). Además, el Clínico Lozano Blesa es un centro especializado y de referencia en Aragón para el tratamiento percutáneo de la embolia de pulmón aguda, radioembolización hepática y ablación de nódulos tiroideos benignos.

Equipamientos para Cardiología

Para Cardiología Intervencionista y Hemodinámica se han adecuado y equipado dos salas (anteriormente había solo una). Esta unidad es referencia para una población de unos 730.000 aragoneses (del sector Zaragoza III, Calatayud y las provincias de Huesca y Teruel). Se trata de un servicio que realiza más de 1.900 cateterismos cardíacos anuales, de los cuales 950 son procedimientos terapéuticos, es decir, el intervencionismo coronario que se realiza en más de la mitad de pacientes en síndrome coronario agudo, incluidos unos 400 casos del Código Infarto Aragón, donde se incluyen pacientes de todo Aragón durante la semana de guardia de cada centro (Clínico y Servet). Además, la renovación de tecnología permite realizar procedimientos complejos con una menor radiación para el paciente y el personal sanitario. Respecto al Código Infarto, el objetivo es que ambos hospitales estén siempre de guardia.

Las características técnicas de las salas nuevas permite el desarrollo del intervencionismo estructural fundamentalmente el implante percutáneo transcatéter del válvula aórtica (TAVI), del que se estima que se realizarán unos 65-75 procedimientos al año; cifra que irá en aumento al ser la estenosis aórtica una patología degenerativa de alta prevalencia que aumenta con la edad y afecta ya al 5% de los mayores de 75 años. José Ramón Ruiz, jefe de Servicio de Cardiología del Hospital Clínico, ha explicado que este equipamiento "supone un alivio" porque desde 2018 se venía solicitando una nueva sala "para poder atender a toda la patología urgente coronaria e implementar el tratamiento de la patología estructural". Tal y como ha recordado, esta nueva sala permite tener más margen para poder tratar el aumento de patología coronaria y, sobre todo, de la estenosis aórtica.

Por último, gracias a estos nuevos equipos se va a iniciar un programa de cierre percutáneo de orejuela izquierda con una estimación inicial de unos 15 procedimientos anuales; y el cierre de foramen oval y de comunicación interauricular (estimación de unos 20 procedimientos/año).

Estas salas también serán usadas por la Unidad de Arritmias, para realizar procedimientos terapéuticos complejos, entre las que destaca por su volumen de actividad la ablación de la fibrilación auricular, de la que se realizan unos 150 casos cada año. También se realizarán ablación de otros sustratos más complejos (25) e implante de DAI-CRT (25).

Renovación en el Miguel Servet

Durante el tiempo que han durado las obras de adecuación de estos espacios, ambos servicios han mantenido su actividad apoyados en salas fuera del Hospital Clínico, concretamente en el Hospital Universitario Miguel Servet y en las clínicas Montpelier y Miraflores. Una vez reiniciada la actividad en el Clínico, el pasado 20 de marzo se inició el desmontaje de una de las dos salas de Hemodinámica del Miguel Servet, para llevar a cabo una obra de adecuación e instalar ahí también un nuevo equipamiento. 

El fin de obras está previsto para finales de mayo o principios de junio. Mientras se prolonguen los trabajos, la actividad se realizará en la sala que queda en funcionamiento.

De las tres salas adquiridas, una de las de Hemodinámica está financiada a través del Plan Inveat. En el proceso de renovación tecnológica que está llevando a cabo el Servicio Aragonés de Salud a través de este plan –con un presupuesto total de 26.5 millones de euros- se están adquiriendo un total de 28 equipos. De ellos, diez estarán ubicados en el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, lo que supone una inversión superior a los ocho millones de euros en este centro.