día internacional contra el cáncer de colon

Cáncer de colon: “Tinté los cristales del coche, instalé un sanitario y así voy al fin del mundo"

Más del 15% de los nuevos cánceres que se diagnosticarán en España serán colorrectales. En Aragón se diagnosticaron 1.271 el año pasado.

Pilar Fuertes, paciente de cáncer de colon, en la playa con su perro.
Pilar Fuertes, paciente de cáncer de colon, en la playa con su perro.
P.F.

Pilar Fuertes va a cumplir 50 años y lleva 3 luchando contra un cáncer de colon que le ha hecho metástasis en el hígado y en el ovario. Una enfermedad que ya terminó con la vida de su marido dos años antes de que se lo diagnosticaran a ella.

Este viernes se celebra el Día Internacional contra el Cáncer de Colon, el tipo de cáncer más frecuente que se diagnosticará en España en 2023, seguido del de mama, pulmón y próstata. En concreto, el 25% de los tumores que se diagnosticarán estarán relacionados con el aparato digestivo, según las estimaciones publicadas en el informe 'Las cifras del cáncer en España' y 42.721 serán colorrectales. En Aragón el año pasado se dieron 1.271 nuevos casos según la Asociación Española contra el Cáncer (AECC).

Su marido falleció de cáncer de colon en 2017, dos años antes de que se lo diagnosticaran a ella 

A Pilar se lo diagnosticaron “de chiripa” porque, “aunque llevaba tiempo quejándome de dolor de tripa, como no había sangre en las heces, no me hacían ninguna colonoscopia y me decían que tenía colon irritable”, recuerda Fuertes. “Al final, de tanto insistir me hicieron la prueba y el resultado fue demoledor. Tenía cáncer de colon con metástasis en el hígado”, dice esta mujer nacida en Castellón que reside desde los 19 años en Zaragoza, cuando vino para unas Fiestas del Pilar y conoció a un maño, Rafa, con el que compartió su vida y tuvo dos hijos hasta que su marido falleció de cáncer de colon en 2017 antes de haber cumplido los 50 años.

"Cuando te diagnostican te quedas en estado de shock. En ese momento me pinchan y no me sacan sangre"

“Cuando te dan el diagnóstico tendríamos que tener a un psicólogo al lado, porque te quedas en estado de shock. En ese momento me pinchan y no me sacan sangre”, recuerda Pilar. “Estuve varios días llorando de rabia e impotencia pero después tomé la decisión de mirar hacia adelante e ir paso a paso”, explica Fuertes.

7 operaciones en 3 años

Desde entonces ha pasado por 7 operaciones en 3 años. “Me operaron de colon, me pusieron bolsa provisional y me dieron quimioterapia. Después me intervinieron del hígado, para quitar la metástasis, también para quitarme la bolsa y por último, tras verme en una revisión que había metástasis en el ovario, me volvieron a operar para quitarme ambos ovarios y el útero, además de otras operaciones menores relacionadas con la enfermedad”, enumera. 

"Me dieron la incapacidad absoluta. Es una de las cosas que más me dolió porque me gustaba mi trabajo" 

“Ahora estoy con revisiones y las pruebas están saliendo bien. He tenido que adaptarme a mi nueva vida pero toco madera para quedarme como estoy”, afirma Fuertes, que tuvo que dejar su trabajo como conductora de los Tranvías de Zaragoza, donde también era la presidenta del Comité de Empresa. “Me dieron la incapacidad absoluta y me jubilaron. Eso fue una de las cosas que más me dolió porque me gustaba mi trabajo”, señala.

Una nueva vida

Esta enfermedad ha supuesto "un cambio radical" para Pilar. "He pasado de estar trabajando, en el comité de empresa, en organizaciones feministas, a dejarlo todo”, lamenta. Sin embargo, esta mujer no dejó que la enfermedad dominase sus emociones. “Leí que el buen ánimo aumenta las defensas y me dije, pues a pasarlo bien”, apunta. 

“Me gusta mucho ir a la playa y como no puedo tomar el sol, me baño con neopreno. Además, tras la operación de colon me ha quedado una urgencia para ir al baño y tengo que tenerlo en cuenta para cualquier cosa que hago”, matiza Fuertes. Por ese motivo “no puedo viajar en autobús ni transporte público, así que me adapté el coche. Tinté los cristales de negro y me instalé un sanitario como los de las autocaravanas. Así voy al fin del mundo”, asegura esta conductora de tranvía jubilada.

En este sentido, Pilar echa en falta la "ausencia de baños públicos en la ciudad". "Para mí supone un problema a la hora de pasear por cualquier sitio ya que cuando necesito un baño, es de carácter urgente y me obliga a entrar en los bares, si los hay", lamenta esta paciente. "Eso condiciona mucho mi movilidad y la asistencia a espacios públicos", insiste.

A pesar de ello, “soy una persona muy proactiva y si tengo que cambiar para adaptarme, lo hago, e intento disfrutar del día a día. No hago planes más allá de las revisiones y confío en los médicos y en los avances de la investigación”, asevera Fuertes que tiene esperanza en que “saquen una cura y la metástasis se quede como una enfermedad crónica”, apunta. “A ver si tengo suerte y me llega”, desea, esperanzada.

Actitud positiva y resiliencia

Carlos Hue ve ya el cáncer de colon desde la distancia, afortunadamente. Este psicólogo, doctor en Ciencias de la Educación y experto en inteligencia emocional fue diagnosticado de esta enfermedad hace casi 20 años, cuando tenía 53 y, ahora, puede considerarlo superado, “aunque sigo con revisiones y colonoscopias periódicas”, reconoce. 

“Empecé con diarreas durante unas Navidades y, al principio, no le di importancia, pero como continuaban, fui al médico y me hicieron una analítica que salió mal”, recuerda. “Cuando el médico me dijo que tenía un tumor, no podía creerlo porque llevaba una vida sana”, dice Hue. “Me hicieron una colonoscopia para confirmarlo y me vine abajo. Estuve 3 días fuera de mí, sin entender nada. Me di 3 meses de vida y quise dejar todo arreglado”, afirma Hue, que es una de las caras más conocidas en nuestra comunidad en el ámbito de la inteligencia emocional y recorre el mundo dando charlas sobre esta materia.

Carlos Hué, en el zaragozano paseo de la Independencia.
Carlos Hué, en el zaragozano paseo de la Independencia.
Oliver Duch

A los 3 días cambió de actitud. “Me dije, si alguien puede salir, ese soy yo”, afirma Hue. Tuvo que someterse a una intervención en la que le cortaron 40 centímetros de colon y unieron las dos partes restantes, pero “vieron que no había metástasis y cuando me recuperé de la operación pude volver a hacer vida normal y seguí dando charlas sobre inteligencia emocional al mismo tiempo que recibía la quimio”, recuerda el psicólogo.

Como profesional, asegura que “un estado de ánimo negativo contribuye a debilitar el sistema inmunitario y puede favorecer recaídas”. Por ese motivo insiste en que “una de las mejores medicinas es la resiliencia, sacar cosas positivas de lo negativo, aceptar la realidad y transformarla en la medida de lo posible”, asevera este experto en inteligencia emocional. 

“El dolor no lo podemos evitar, pero el sufrimiento sí”, añade Hue que padece en la actualidad cáncer de próstata pero “llevo un tratamiento y está controlado”, afirma. Por ese motivo, aconseja “vivir el día a día” y recuerda que “incluso los días nublados, el sol está por encima de las nubes”, concluye Hue.

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