¿Quién fue Clementa Soria, la donante de 1,9 millones contra el cáncer?
Esta donación va a permitir poner en marcha en Aragón una unidad de investigación en terapias celulares avanzadas contra esta y otras enfermedades.
Las donaciones de legados a la Asociación Española contra el Cáncer en Aragón entran dentro de la normalidad en forma de pisos, saldos bancarios o incluso una valiosa colección de sellos. Pero recibir uno valorado en 1,9 millones de euros resulta un gesto que va más allá de la solidaridad y que, en este caso, puede ayudar a salvar la vida de pacientes afectados por esta enfermedad. Por eso, cuando este martes ha trascendido que gracias al legado póstumo de la zaragozana Clementa Soria va a ser posible poner en marcha en la Comunidad una unidad de investigación en terapias celulares avanzadas contra esta y otras dolencias muchas personas se han preguntado quién era esta generosa mujer.
"Clemen era una persona muy sencilla, muy humana, muy amiga de sus amigos y siempre cercana en todos los sentidos, una gran persona sinceramente. Ha disfrutado de la vida, hemos hecho viajes muy bonitos, largos, preciosos y en la medida que ella quería también con austeridad, pero buscando dedicarle a la vida todo lo que ella te aporta". Así la describe una de sus amigas, Amparo Seguí, refiriéndose a ella con el diminutivo de Clemen, como la llamaba su entorno más familiar y cercano.
Clementa Soria falleció el 2 de diciembre de 2021 de un cáncer, "estuvo muy malita y fue muy rápido, lamentablemente", cuando le faltaban pocos días para cumplir los 76 años, ya que nació un 24 de diciembre. Era maestra de infantil, aprobó las oposiciones en Cataluña pero en cuanto tuvo oportunidad empezó a acercarse a su Zaragoza natal, donde vivían sus padres y a los que tenía que cuidar.
Su amiga relata que conocía la existencia de la Asociación Española Contra el Cáncer antes de caer enferma, pero fundamentalmente a raíz de detectárselo a ella durante la pandemia de coronavirus tuvo muy claro dónde quería que fuera su dinero. Su expreso deseo era que se dedicara a la investigación oncológica en su tierra natal.
Un empeño que también destaca su abogada y asesora fiscal durante años, Rosario García. Cuando supo que padecía cáncer "tenía clarísimo lo que quería hacer y cómo, esta era su voluntad y su máxima preocupación que se quedara todo su patrimonio para la investigación oncológica en Aragón", apunta García. "Era un placer trabajar con ella, porque era superorganizada, superahorradora y meticulosa con sus cosas", resume.
Tanto para Seguí como para García es "un orgullo enorme" que la sala blanca que se va a poner en marcha en el Hospital Miguel Servet, y que será el epicentro de los tratamientos pioneros lleve su nombre, aunque no era algo buscado por ella. "Allí dónde esté seguro que está supercontenta de que su dinero se quede en Aragón y sea el germen de investigaciones de las que ella ya no se puede beneficiar pero sí podrán otros en el futuro", concluyen ambas.
