La DGA garantiza que la unión de estaciones cumplirá plazos y no peligran los fondos de la UE
La consejera de Economía apunta que la tramitación administrativa y ambiental estará en nueve meses, se podrá licitar a fin de año y acometer las obras entre 2024 y 2025.
La consejera de Economía y presidenta de Aramón, Marta Gastón, ha garantizado que la unión de las estaciones de Astún y Formigal cumplirá los plazos y estará lista a finales de 2025 para no perder los fondos europeos concedidos, 26,4 de los 34 millones necesarios. Así lo ha asegurado en la presentación del proyecto, en la que ha asegurado que la aprobación del Plan de Interés General de Aragón (PIGA), así como la Declaración de Impacto Ambiental, serán una realidad en ocho o nueve meses, por lo que se podrán licitar las obras antes de fin de año y acometerlas en dos años.
Gastón ha comparecido junto al director general de Aramón, Antonio Gericó, y su equipo técnico para explicar que la actuación va "en tiempo y forma" y se está cumpliendo el cronograma. Eso sí, ha advertido de que la ejecución de la unión de estaciones depende de los fondos europeos, dado que la DGA no tiene capacidad presupuestaria para acometer esta inversión en solitario, en clara respuesta al presidente de la Diputación Provincial de Huesca, el también socialista Miguel Gracia.
La consejera de Economía ha aclarado que "lo más duro" está hecho, dado que Aramón encargó hace más de un año el proyecto básico y todos los estudios asociados incluidos en el PIGA, que se presentó la semana pasada al Ejecutivo autonómico. "Ahora mismo estamos en tiempo y forma dentro de los plazos que nos están exigiendo los fondos Next Generation. No cabe ninguna duda", ha sentenciado.
Marta Gastón ha añadido que en el caso de que no se pudiera acometer, supuesto que ha descartado, también se podrían redistribuir los fondos entre otras actuaciones turísticas susceptibles de acoger a la convocatoria de la Secretaría de Estado de Turismo con fondos de la UE.
La presidenta de Aramón también se ha referido a la posible judicialización de la unión de estaciones, señalando que su obligación es "continuar" y que no se hubieran acometido muchos proyectos, como las renovables, de haber parado por "amenazas" legales.
En este sentido, ha recalcado que la conexión de los valles de Tena y del Aragón para crear un gran dominio esquiable único es "necesario" para que el sector de la nieve se "adapte" al futuro, tanto para su "supervivencia" y su "crecimiento" demográfico y económico. "Si no aprovechamos esta oportunidad, podremos escuchar cantos de sirena pero ocurrirá como hasta ahora. No habrá presupuesto del Gobierno de Aragón que pueda dar cabida a 34 millones", ha enfatizado.
Gastón ha insistido en que solo se trata de unir estaciones existentes, sin abrir nuevas pistas ni desarrollos urbanísticos asociados, tras haber analizado la opción elegida, una telecabina monocable de 4,2 kilómetros con 37 pilonas de hasta 17 metros adaptada a la orografía, frente a otra tricable con cuatro o cinco torres de hasta 90 metros, pero sin estación motriz intermedia en Canal Roya. "No hay ninguna aberración", ha apostillado.
Impacto visual "severo"
A este respecto, el equipo técnico de Aramón ha apuntado que las propuestas son igualmente viables desde el punto de vista ambiental y con un impacto visual "severo", que se pretende minimizar con el semisoterramiento de las estaciones previstas en el fondo del valle y en el collado de Espeluciencha (Formigal), además de la vegetalización de las cubiertas para integrarlas con su entorno. No obstante, ha enfatizado que desde el punto de vista paisajístico tiene menos afección la solución escogida.
La diferencia a la hora de decantarse ha sido básicamente la sostenibilidad económica, dado que el tricable superaría los 82 millones, dos veces y media el presupuesto estimado para la telecabina que se pretende ejecutar. La previsión es amortizar la inversión en trece años, antes de los peores augurios de regresión de nieve por el cambio climático. No obstante, la telecabina se podrá explotar todo el año y abrirá la posibilidad de atraer turistas al entorno de los picos volcánicos de Anayet y Midi d'Ossau.
El impacto económico previsto en el tercer año de explotación, en 2028, llegaría a los 50 millones de euros por temporada, con la atracción de entre 90.000 y 150.000 esquiadores, gran parte de ellos internacionales. Esto supondría hasta un 11% más de clientes.
Por su parte, el director general de Aramón ha incidido en que no hacer nada "no es una opción" porque las estaciones sufrirían un problema de "subsistencia" y pasarían a depender de las subvenciones en un futuro. Como ejemplo ha puesto a los competidores directos, como Grandvalira, de la que ha dicho lleva "veinte años de ventaja" al haber unido cinco estaciones "medio quebradas" para crear uno de los principales destinos del mundo. También se ha referido a la previsión de Baqueira de ampliar su dominio esquiables y a Sierra Nevada, con un plan de inversiones de 400 millones hasta 2030.
Antonio Gericó ha manifestado que ahora se depende en un 96% del mercado nacional y que con la unión de estaciones se logrará, por la experiencia previa de otros centros invernales, ganar estancias más largas al tener un dominio esquiable único de 282 kilómetros y atraer esquiadores internacionales.
Igualmente, ha insistido en que conectar Formigal con Astún-Candachú supondría entrar en el "top ten" de estaciones del mundo, un objetivo trascendental cuando el 80% de los esquiadores se concentran en los 20 dominios más amplios. "Se trata de entrar en el grupo de cabeza y hacerlo de forma sencilla", ha apostillado.
Al igual que el director-técnico de Aramón, Quique Martín, y el director de Formigal, José Antonio Carnicer, ha defendido que no se destroza "absolutamente nada", porque se trata de un "transporte sostenible e integrado en el terreno" y alimentado por renovables, "con cero emisiones".
Carnicer ha asegurado que la estación motriz de Espelunciecha solo se verá desde Formigal gracias a su integración al estilo de las estaciones de Los Alpes, cuyo ejemplo se quiere seguir. De hecho, Martín ha destacado la compatibilidad del uso ganadero y turístico y el recurso a los helicópteros para montar la telecabina, hasta el punto de llevar el hormigón necesario para las cimentaciones por vía aérea.
