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Los primeros parques eólicos de La Muela pasarán de 81 a 6 molinos tras su renovación
La sustitución de las instalaciones más antiguas de Aragón, que se acercan al fin de su vida útil, reducirá el impacto visual.
Los primeros parques eólicos instalados en Aragón se acercan a los 25 años de antigüedad, el límite de su vida útil, y afrontan ya su proceso de renovación. Los más viejos pertenecen a Endesa y se ubican en La Muela, donde tres instalaciones que ahora suman 81 molinos se quedarán en tan solo 6.
El motivo es que las nuevas máquinas tienen una potencia hasta diez veces superior que aquellas que comenzaron a definir el paisaje del entorno de la capital aragonesa a finales de la década de los 90. De hecho, este proceso, que tarde o temprano llegará a todas las plantas, permitirá reducir el impacto visual, según defienden desde el sector, que se enfrenta por otro lado al reto de la reutilización o reciclado de 7.500 aerogeneradores de toda España en los próximos años. Para ello, el Ministerio acaba de lanzar una línea de ayudas dotada con 222,5 millones de euros.
"Los molinos que están llegando a los 25 años de antigüedad tienen un mantenimiento más artesanal, cuesta encontrar piezas... con los nuevos optimizas la producción, con el mismo viento puedes lograr el doble de energía", explica Javier Arias, responsable territorial de Enel Green Power, la filial renovable de Endesa. La compañía ha iniciado los trámites para la renovación de sus tres parques con más edad, todos en el entorno de La Muela -en la zona más alejada de la autovía-, pero el proceso no es especialmente ágil y no se culminará hasta 2025.
Requiere de permisos de conexión con Red Eléctrica, estudios de impacto ambiental, proyectos de desmontaje de los molinos antiguos e instalación de los nuevos, periodos de información pública... Cuando todo ello culmine, el cambio más relevante será el visual. De 81 molinos se pasarán a únicamente 6. El motivo es que los permisos de producción no varían (salvo pequeñas modificaciones del 5%-10% para cuadrar la potencia de las nuevas máquinas), por lo que son necesarios menos aerogeneradores para lograr el mismo resultado.
"Mientras los primeros que se instalaron son de entre 300 y 600 kilovatios, los nuevos alcanzan los 4 o 5 megavatios", apunta Arias. Para lograr ese salto, no obstante, hay otro cambio sustancial. Habrá muchos menos molinos pero serán de dimensiones mayores. Se pasará de alturas que rondan los 30 metros a rondar incluso los 100.
El reto del reciclado
Desde la Asociación Empresarial Eólica (AEE) explican que, aunque la mayoría de los operadores están alargando unos años la vida útil inicialmente prevista, la renovación de los molinos antiguos no se va a demorar mucho más. De hecho, ya se han completado en el país una decena de procesos de repotenciación, y otros tantos, donde se incluyen los de La Muela, están en proceso de tramitación. Según sus registros, a finales de 2021 había en España 1.298 parques con 21.574 aerogeneradores, y el 35% de ellos (unos 7.500) superan ya las dos décadas de edad.
Pero su renovación plantea un reto mayor para el que ya buscan soluciones el sector y el Gobierno central. "El principal problema radica en el tratamiento de las palas de los aerogeneradores, construidas a partir de materiales compuestos de fibras de vidrio o carbono, que en la actualidad todavía son difíciles de reciclar", explican desde la AEE.
De momento, los aerogeneradores desmantelados en los proyectos de repotenciación ya ejecutados "se han destinado principalmente a mercados de segunda mano, evitando así su retirada a vertedero", explican fuentes de la patronal eólica. "Algunas empresas españolas están contribuyendo a generar estos mercados de segunda mano a escala global, mediante plataformas de subastas que permiten a los promotores vender los activos desmantelados, ya sea para su reinstalación en otras ubicaciones o para su aprovechamiento como repuestos", añaden.
En este sentido, el director general del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, apuntó hace unos días en el Senado a las posibilidades que se abren en este campo. "Podemos posicionarnos para gestionar todo ese fin de vida. En España y en Europa habrá muchísimos parques eólicos que tendrán que desmantelarse, es una oportunidad para la industria".
Para ello, el Ministerio para la Transición Ecológica acaba de lanzar una convocatoria de ayudas dotada con 222,5 millones de euros, de los que 150 millones se destinarán a la sustitución completa de aerogeneradores; 42,5 a la renovación tecnológica y medioambiental de hidroeléctricas; y 30 para plantas de reciclaje de palas, con criterios de economía circular y el objetivo de recuperar más de 17.500 toneladas anuales.
